Mica Viciconte y Fabián Cubero en casa (Fede De Bartolo)
Mica Viciconte y Fabián Cubero en casa Foto: Fede De Bartolo
Mica Viciconte y Fabián Cubero en casa Foto: Fede De Bartolo
Mica Viciconte y Fabián Cubero en casa Foto: Fede De Bartolo
Mica Viciconte y Fabián Cubero en casa Foto: Fede De Bartolo
Mica Viciconte y Fabián Cubero en casa Foto: Fede De Bartolo
Mica Viciconte y Fabián Cubero en casa Foto: Fede De Bartolo
Exclusivo

Mica Viciconte y Fabián Cubero en la intimidad de su casa

“Nuestra pareja se adapta a todo”, aseguran.

Reivindican el humor como escape al confinamiento. “Estamos viviendo una situación atípica pero ante cualquier problema siempre tenemos la heladera cerca”, ironiza Mica Viciconte (30) post clase virtual de CrossFit con sede en el living de su departamento con Fabián Cubero (41). “Tenemos la suerte de que mi hermana que es profesora está ayudándonos desde Mar del Plata  por       Zoom y medio que también es una presión. Si no estamos encerrados todos los días sin hacer nada y te achanchás en algún momento, ¿viste?”, añade la actual panelista de “El Show Del Problema”. 

Sumergidos en cuarentena desde el regreso de sus vacaciones en México, la dupla asegura haberle encontrado la vuelta al encierro que más de una vez los puso a prueba. “Cualquier pareja tiene sus diferencias y estas son situaciones distintas a las de la vida normal. Ella se levanta a las 8 de la mañana, repasa todo lo del programa mientras preparo el mate y después miramos tele. A la tarde cuando vuelve de trabajar entrenamos juntos, volvemos a tomar mate, cocinamos y miramos el programa de Guido Kaczka. Alguna que otra noche nos tomamos un vinito”, repasa el futuro director de relaciones institucionales de Vélez cuyas funciones asumirá post pandemia.

 “Los primeros días lo único que hacíamos era ordenar la casa, cambiar de lugar las cosas, limpiar pero después ya no había más nada que hacer porque ya estaba todo lustrado, encerado. De a poco te vas acostumbrando. Ahora que sabemos más del tema estamos un poco más relajados. Aunque siguen los temores de qué va a pasar con nuestros laburos, nuestras familias, tenemos padres grandes y estamos pensando todo el tiempo que ojalá no les pase nada. Uno tiene la cabeza a mil por ahora”, coincide la pareja que desde lo lúdico elige contrarrestar el ocio entre desafíos “tiktokeros” y bromas virales. “Al principio teníamos ese prejuicio de subir que la estábamos pasando bien cuando hay muchas veces que no pero después la gente misma nos pedía videos. También estábamos encerrados las 24 horas y no sabíamos ya qué hacer. Nos mirábamos las caras diciendo ¿qué hacemos?”, asume Viciconte en sintonía con Cubero que detalla: “Tenemos una batería de cosas. Yo le pinto las uñas a Mica, ella me corta el pelo. Cocinamos, ella para su canal de Youtube y yo en general para nosotros. Hacemos videos y algunas que otras bromas también en el medio. Nos la rebuscamos como para pasarla bien”.

—¿Realmente se la pasan haciendo actividades o es solo un recorte de la realidad que eligen mostrar en redes?

Mica Viciconte: —No, Fabián muestra todo directamente. Es insoportable las 24 horas. Ayer yo me estaba bañando y me dijo: “Ya está la comida” entonces me apuro para que no se enfríe, voy y claro, hablo la puerta y había cinta transparente. De pedo no me maté. Aparte tenía las manos cargadas, la ropa que mandaba a lavar. Y me mandé una puteada como diciendo: “¿Vos no te das cuenta?” Claro él no toma mucha conciencia que un día va a salir algo mal pero bueno respeto su humor y es parte de la convivencia. Con tanta separación, por ahora la llevamos bien.

Hablando de eso. ¿Temieron sumarse a esta ola de parejas que separó la pandemia?

Fabián Cubero: —Ayer justo comentábamos, qué de gente se está separando. Y la verdad es que es un momento para tener más tolerancia que nunca.

MV: —¿Qué quiere decir que me estás tolerando?

FC: —No, pero viste que uno a veces banca algunas cosas de la pareja porque obviamente hay amor y son situaciones extraordinarias. Cualquier pareja tiene sus diferencias y uno también acepta al otro como es. 

MV: —Pará, igual no estás bancando ninguna situación, lo decís como si….

FC: —No, qué se yo, hay situaciones, no digo que sean tan dramáticas para una separación, pero por ejemplo cuando vos estás trabajando que vas, venis, estás poco tiempo en casa, que a veces te cruzas muy poco y demás. Como que tenés ganas de verte, encontrarte. Acá estás todo el día mirándote la cara y por ahí a veces te dice: “¿Por qué no vas a limpiar el baño?” “¿Y por qué no vas a barrer acá?” “¿Y por qué no doblas la ropa?” Y entonces se empiezan a generar algunas cosas que  incomodan pero por eso te digo que es momento para tolerar.

Se la devolvió, Mica.

MV: —Lo voy a hablar, termino con vos y lo hablo eh. No, a ver reconozco que soy bastante insoportable con la limpieza pero también reconozco que me calmé un montón. Al principio sí dije “Uy, tengo los primeros 14 días para estar en casa” y todos estábamos medio contentos, por supuesto que después me calmé y cedí un poco más. ¿O no?

FC: —Sí, es que posta nos llevamos muy bien pero están estas situaciones. Por ejemplo, un día ella me ordenó toda la ropa. Y yo puse la camperita que no tenía cierre del lado de las que sí tenían cierre y me dijo: “Veni, veni, veni, ¿Esta camperita la podes poner con las que no tienen todos los cierres?” Y le contesté: “Dejá, está bien ordenada, no jodas”. 

MV: —Y la campera no la corrió de lugar eh, la dejó donde se le cantó.

FC: —A veces me pongo a cocinar y a ella le gusta la carne bien bien cocida y a mí me gusta jugosa y por ahí no sale bien cocida y se calienta. Por eso te digo son situaciones donde hay que tener paciencia. De mi lado también, por ahí no soy tan ordenado y tan prolijo entonces muchas veces ella se la banca, ordena sin decirme nada.

MV: —Ah, menos mal….

FC: —Es un ida y vuelta. 

MV: —Es medio un mutuo acuerdo. Cualquier pareja tiene sus diferencias y uno también acepta al otro como es. No lo podemos obligar al otro a nada. Yo igual no recuerdo haber tenido una pelea tan grande. ¿O sí? ¿De qué te reís?

FC: —Me río porque tres portazos mínimo pegó.

MV: —¡Sí pero los primeros días, pará! Me haces quedar como que peleamos todos los días. 

¿Batió su propio récord de portazos?

FC: —Tres portazos en 90 días es poco…. Y encima, siempre la misma puerta la de la habitación porque nosotros vivimos en un departamento chico que nos cruzamos permanentemente. Entonces, cuando se enoja pega portazo y se va a la habitación.

MV: —Ya tengo una técnica para que no se lastime la puerta. Pero después de los portazos un día empezamos a hacer los Tiktok y arrancamos a llevarnos bien.

Uno de los más viralizados es el que Cubero se vistió de mujer. 

FC: —La verdad que yo no tengo pudor de nada. Un día fui a pasear a la perra vestido de Lilo y Stich, nunca me interesó demasiado el qué dirán. Incluso ella hizo un tutorial de maquillaje para su canal y yo me presté de modelo y me maquilló.

MV: —Pero ahí está la clave, que no haya prejuicio. A mí me divierte, estamos acá y que me haga las uñas mejor, si me las hago yo hago un desastre. 

FC: —Quise hacer un chanchito y no me salió demasiado bien.

MV: —No, pero se la rebusca muy bien. Me hizo una trenza cocida también.

¿Y no le pide nada a cambio?

MV: —¡Sí, por supuesto! Siempre pide, yo creo que no hay ningún hombre que no pida. Pero yo soy muy generosa. (Risas)

¿En materia sexual estamos hablando?

MV: —Y sí. Viste que el hombre siempre aprovecha o algún palito tira pero a mí me divierte.  Los dos en ese sentido tenemos química y fluye. No es que hay que hacerlo por hacerlo. Se siente, se da.

FC: —Nosotros disfrutamos todo en realidad. Obviamente tenemos nuestras noches de intimidad donde la pasamos bien y disfrutamos. Todo lo que hacemos lo hacemos con amor y lo disfrutamos mucho.

—¿El  aislamiento no repercutió para nada en la libido de la pareja?

MV: —No, en dos meses cumplimos tres años y capaz ahí empiece a decaer, no sé.

FC: —La verdad que no nos pasa eso, porque somos una pareja y nos adaptamos a todo.

MV: —¿Qué queres decir? (Risas)

FC: —Somos bastante apasionados, a mí me gusta que ella se ponga alguna lencería, a ella también le gusta.

MV: —Te la deja ahí, cuando te vas a lavar los dientes, en la mesadita. Una ropita como diciendo….

FC: —Hoy me toca.

Sin sutilezas…

MV: —No, directa total. 

-La ropa de pijama tampoco debe ser el mejor afrodisíaco.

MV: —No, encima a mí me encanta ese pijama con botones, pantalón largo, camiseta. Soy media así. Como más de señora, me encanta.

FC: —Yo no sé como hace para dormir así, yo duermo en cuero y ropa interior. Ella duerme toda tapada. Y la perra también adentro de la cama.

¿También se alimenta la creatividad generando climas?

FC: —Tenemos nuestros momentos de romanticismo. Le hago sesiones de masaje, un día le preparé medio como un spa donde le hice masajes, pusimos velas y le hice una cartulina que decía: “Bienvenida a Poroto Spa”. Otro día preparé un pollo al verdeo con papas e hicimos como si comiéramos afuera. Y nos preparamos en el balcón una mesita con velas. 

MV: —Mirá vos, qué romántico…. 

FC: —Somos una pareja multifacética. Un día ella volvió del trabajo y por ejemplo le había preparado la bañadera con velas, con espuma. La verdad hacemos de todo.

Cada vez se resguardan más frente a las polémicas relacionadas a la expareja de Fabián.  ¿Les vino bien un respiro mediático entre tantas idas y venidas?

FC: —Lo que pasa que como ahora hay menos circulación, no hay tanto móvil, no hay tanta prensa circulando y está el foco puesto en la pandemia. Nosotros también tenemos una medida cautelar en la cual no podemos hablar del tema.

MV: —La respetamos y nos enfocarnos en nosotros que me parece que es lo más importante. Que estemos bien nosotros.

¿Aprendieron a barrer con los vínculos tóxicos o a “limpiarse” de las malas energías?

MV: —Yo no soy mucho de esa onda, de la energía, lo tóxico. Donde yo me manejo, con mi familia, amigos y anteriores relaciones, no me manejo en un lugar tóxico entonces me es un poco difícil quien es tóxico y quién no. Trato en el día a día de disfrutar y solamente a mí me importa la gente que me quiere y que me rodea, mi familia, mis amigos, mi pareja y nadie más.

FC: —Tratamos de focalizarnos en nuestra pareja y si surge algún tema tratar de resolverlo de la mejor manera posible pero es como que ya hace un tiempo estamos enfocados en lo nuestro. 

—¿También para cuidar a sus hijas?

Por todo. Primero porque no nos hace bien y segundo porque hay una medida cautelar la cual como te dije obviamente queremos respetar. Incluso en varias notas que hemos hecho con la revista ponen “cuando les consultamos sobre su vida pasada hay una medida cautelar que les impide hablar de eso”.

¿Sigue en pie la proyección de una familia más allá de la ensamblada?

FC: —Sí, seguro. Pasa que nosotros tenemos la prioridad hoy en día el trabajo, yo me retiré en diciembre pero estaba analizando una nueva propuesta por parte del club la cual no se pudo terminar de concretar por la pandemia. Y tenemos un proyecto juntos que estamos tratando de avanzar. La verdad que agrandar la familia es una cuenta pendiente, que no pusimos una fecha. 

MV: —Yo este año iba a tener muchísimo trabajo, iba a estar en el “Bailando”, seguía la gira de “Atrapados en el Museo”, estaba en “Incorrectas”, tenía un quilombo de trabajo y surgió esto de la pandemia que nos perjudicó a todos. Y hoy, ahora, ya, no sé si quiero ser madre pero me encantaría ser mamá a futuro. No sé, fin de año del año que viene, la verdad que uno lo proyecta.

FC: —Pará, no. Lo de fin de año le erró. 

MV: —Pará, nunca se sabe. 

¿Le preocupa que llegara otra hija mujer a su vida, Fabián?

FC: —Hablamos de eso. Obviamente yo preferiría el varoncito.

MV: —Y yo quiero una hija mujer. Pero a lo que iba es que uno puede proyectar pero después nunca tenes tiempo o te surge trabajo. Creo que será una decisión no sé si mutua, o en alguno de los dos surgirá más la ansiedad. Él ya es padre, yo sería la primera vez y tengo ese deseo asique en el futuro no le va a quedar otra.

En esta Nota