Reina Letizia y rey Felipe (X)
joya arquitectónica

Así es el Salón Gasparini, el increíble lugar donde se realizaron las fotografías de reina Letizia y el rey Felipe

Uno de los sectores más emblemáticos del Palacio Real de Madrid, que entre sus paredes guarda parte de la historia de la familia real.

Definitivamente, una de las mejores joyas arquitectónicas de Europa se encuentra en España y está abierta a su público: el Palacio Real de Madrid, uno de los más maravillosos y cuidados del continente. 

El palacio cuenta con más de 135.000 metros cuadrados y es una de las residencias oficiales de la monarquía que está abierta a la ciudadanía, aunque la familia real solo lo utiliza para actos institucionales y reside de forma oficial en el Palacio de la Zarzuela.

Las escaleras principales del Palacio Real de Madrid.

En este sentido, la joya arquitectónica recibe cerca de 1,5 millones de visitantes por año, la mayoría viaja para descubrirlo y verlo en primera persona. Una de las visitantes, que fue por encargo del Banco de España, fue la fotógrafa estadounidense Annie Leibovitz, que en marzo de este mismo año tomó los retratos de los reyes Felipe y Letizia con el fin de conmemorar los diez años de mandato en la realeza.

Por su parte, la fotógrafa logró capturar unas imágenes extraordinarias que se destacan por sus dimensiones y el escenario elegido: el Salón Gasparini, uno de los sectores más hermosos del establecimiento.

El Salón Gasparini: el lugar ideal para fotografiar al rey Felipe y a la reina Letizia

El rey Felipe y la reina Letizia fueron capturados bajo la cámara de Annie Leibovitz en una de las habitaciones más emblemáticas del palacio, que utilizan para fines institucionales. Por su parte, los reyes les dan uso a este sector para actos especialmente solemnes, como la recepción posterior a la Pascua Militar, o la celebración del décimo aniversario de su proclamación.

Por su parte, la historia del palacio es una de las bases de la familia real, porque el lugar fue construido por orden del rey Felipe V, sobre el solar dejado por el Real Alcázar, que fue destruido casi por completo a causa de un incendio en 1734. 

Más adelante en el tiempo, el rey Carlos III, que reinó durante los años 1759 y 1788, fue el primero en habitar el palacio y a quien se le atribuye el encargo de convertir su vestidor y sala de audiencias privada en uno de los sectores más maravillosos del lugar, que además logró mantenerse hasta el día de hoy sin ningún cambio. 

El emblemático salón Gasparini.

El emblemático Salón Gasparini tardó 50 años en completarse, pero durante esa época sus paredes cubrían el espacio en el que el rey se vestía en presencia de la Corte, siguiendo una tradición de aquellos años. 

El nombre del salón proviene de su decoración,  realizada por Matías Gasparini, que plasmó en la habitación grandes detalles que se destacan por su originalidad. Además, los muebles, el suelo de mármol y el tapizado de las paredes se diseñaron como un conjunto que se conecta entre sí.

La reina Letizia capturada por Annie Leibovitz en el Salón Gasparini.

Sin embargo y por lógicas razones, la seda de las paredes se vio obligada a un cambio debido al mal estado de los años. Por su parte, el bordado resalta sobre otros detalles por ser un trabajo excepcional con un raso de seda bordado con hilo de plata sobre dorada, a los que se suman hilos de seda de colores.  

En este sentido, todos estos diseños hechos a mano fueron capturados por Annie Leibovitz, que se enfocó en mostrar el ambiente en su esplendor, reflejando las paredes y la tapicería de los muebles.

El rey Felipe capturado por Annie Leibovitz en el Salón Gasparini.

Lo cierto es que el diseño del salón es uno de los más llamativos del palacio, sobre todo por el pedido personal de Carlos III, que llamó específicamente a Matías Gasparini, que se trasladó desde Nápoles para este importante encargo.

Actualmente, según información de Patrimonio Nacional, que gestiona el Palacio Real, salvo la magnífica sillería de maderas finas y bronce, ningún elemento mobiliario corresponde a los diseños de Gasparini

De esta manera, las distintas figuras de la realeza fueron agregando su toque especial a medida que fueron pasando por el palacio, cada uno con un mueble, una decoración o un diseño distintivo de cada monarca. Así, el Salón Gasparini se mantiene como uno de los más emblemáticos dentro de la joya arquitectónica, el Palacio de Madrid.

VFT

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