Siglos de celebración del final de un año y el inicio de otro, a lo largo de todo el mundo, han hecho de éste un período ideal para celebrar la vida, manifestar cambios, soltar lo que no queremos más y sobre todo para proyectarnos hacia el futuro.
Seguro has escuchado el dicho “Año nuevo, vida nueva”, pero ¿qué tan cierto es esto? Si bien la energía para hacer cambios está disponible y es poderosa, hay que tener en claro que tanto el 31 de diciembre como el 1° de enero son días como cualquier otro y que nada va a cambiar porque sí, el cambio dependerá de lo que cada uno de nosotros haga con esa energía disponible.
Antes de recomendarte qué hacer en este período del año, quiero recordarte que siempre puedes crear una nueva vida, no sólo el primer día del año, sólo tienes que animarte a hacer los movimientos necesarios para que eso suceda: vencer tus miedos, salir de tu zona de confort y aclarar lo que deseas para tu vida. Si aún no sabes hacia dónde ir o qué es lo que quieres, no te preocupes, lo irás descubriendo en el camino.
Para aprovechar la energía de estos últimos días del año te propongo regalarte un momento de introspección y conexión con vos mismo/a. Prepara el espacio, podes prender una vela o un sahumerio, ponerte alguna música relajante, salir y conectar con la naturaleza, como lo sientas, lo importante es crear un espacio cómodo y tranquilo para hacerlo.
Toma una hoja y una lapicera, escribe “2024” y abajo vas a hacer una lista de todo lo que agradeces de este año, “Agradezco por…” (lo que sientas, siempre hay motivos para agradecer); una vez que finalices esta lista vas a hacer otra con todo lo que quieras soltar este fin de año (actitudes, miedos, creencias, juicios, conflictos, etc.) puedes empezar diciendo “Dejo ir…” o “Me libero de…”; cuando finalices vas a escribir “Gracias, gracias, gracias” y tu nombre completo. Para finalizar este ritual vas a leer todo lo que escribiste en voz alta y a consciencia, 3 veces o las que sientas necesarias, luego vas a doblar la hoja y enterrarla, también puedes quemarla en un lugar seguro y enterrar las cenizas; el objetivo es entregársela a la madre tierra con gratitud y amor.
Durante el 1° de año la recomendación es hacer todo lo que hagas porque realmente quieres hacerlo, vas a manifestar con tus acciones y actitudes, que sea un día lleno de goce, disfrute, paz, alegría, de personas que sumen a tu vida, de encarnar realmente la plenitud que quieres sentir.
En los días siguientes, vas a regalarte otro momento de introspección, esta vez para escribir todo lo que deseas para este nuevo año. En una hoja escribe “2025” y abajo vas a hacer una lista de todo lo que deseas para este nuevo año, es importante que lo escribas en presente y de manera positiva, por ejemplo “Mi trabajo es gozoso, disfruto haciendo lo que hago”, como si ya fuera parte de tu vida, describiendo cómo te sientes, cómo es cada día de esa nueva vida, cómo vives la vida de tus sueños. Terminarás esa lista también con un “Gracias, gracias, gracias” y tu nombre completo, pero esta vez la pondrás en un lugar visible, puedes agregarle imágenes, colores, sacarle una foto y ponerla de fondo de pantalla, y todo lo que sientas hacer. Esta es tu guía, tu norte en este 2025 para construir una nueva vida.
¡Sos la/el arquitecta/o de tu vida, es tiempo de proyectarla, construirla y disfrutarla!
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