Silvia, ¿qué te inspiró a convertirte en consteladora familiar y cómo comenzó tu viaje en esta práctica?
Mi viaje comenzó hace 25 años, con una formación en Psicología Social en la escuela de Pacho O'Donnell. Luego, hace 20 años, me formé en Psicodrama en la escuela de Tato Pavlovsky, y trabajé en talleres gratuitos y abiertos a la comunidad en el Hospital Álvarez, bajo la dirección de la Dra. Alegre Romano. También realicé talleres privados en el barrio de Flores. Hace 10 años, comencé mi formación como consteladora familiar en la escuela de Felisa Chalcoff, discípula de Tiiu Bolzmann, quien trajo esta dinámica a Argentina. Me inspiró una búsqueda personal de aprendizaje sobre cómo vivir mejor y resolver cuestiones personales, así como el placer que siempre he sentido, desde niña, de escuchar y ayudar a otros, utilizando herramientas concretas.
¿Podrías explicar brevemente al público de CARAS qué son las constelaciones familiares y cómo pueden beneficiar a las personas?
Las constelaciones familiares pueden desarrollarse en forma de taller grupal o en una dinámica individual. En la dinámica grupal, se reúnen personas que, en general, no se conocen. Prefiero grupos de hasta 20 personas, aunque también hay encuentros con 100 participantes. Se determina un espacio, llamado "campo", donde se desarrollará la dinámica. En el grupo, puedes estar presente en silencio, ser el consultante (quien trae su tema personal) o ser elegido como representante. El consultante propone su tema y yo le pregunto algunas cosas para entender el contexto en su vida. Luego, le propongo que elija, desde su sentir, a una persona del grupo que lo represente y a otra que represente el tema que trae.
El tema puede ser un vínculo, como representar a su mamá, papá, pareja o jefe, o pueden ser emociones, miedos o angustias. El consultante ubica a estos dos representantes, se sienta y observa esa imagen. Lo que siente en su alma se manifiesta en cómo ha dispuesto a esos representantes. Allí comienza la constelación y luego se eligen otros representantes que entran al campo y afectan a todos. Por ejemplo, un representante para el consultante, otro para la mamá, y a medida que van sintiendo, pueden surgir otros representantes, como el padre, abuelos, o el dolor. Todos afectan a todos por ser una dinámica sistémica.
En la dinámica individual, utilizo papeles que representan personas o emociones, y el consultante se para en cada papel sintiendo algo diferente. Se benefician porque lo que sienten en su alma lo pueden ver a través de la imagen de sus representantes, como si observaran el todo: de dónde vienen y cuáles son los hilos invisibles que vinculan a las personas y que provienen del pasado, pero que hoy no le pertenecen al consultante.
Frecuentemente se habla del impacto intergeneracional en nuestras vidas. ¿Cómo se manifiesta esto en las constelaciones familiares?
Cada persona pertenece a su sistema familiar y carga con los valores y dolores que se transmiten. Hay dolores que no son propios y se utilizan frases sanadoras, como: "Lo tuyo es tuyo y lo mío es mío. Yo pertenezco y también me diferencio."
¿Qué tipos de situaciones o conflictos suelen llevar a las personas a buscar una constelación familiar?
Las personas suelen buscar constelaciones familiares por vínculos con familiares, vivos o no, o por relaciones laborales. También lo hacen por enfermedades, miedos, desgano y la repetición de elecciones tóxicas.
En tu experiencia, ¿cuáles son los mayores mitos o malentendidos sobre las constelaciones familiares que te gustaría desmentir?
Uno de los mayores mitos es la expectativa de sanar un dolor en una sola constelación. Cada encuentro descubre algo, sana algo, amplía la mirada y el alma. A veces se necesita realizar varias constelaciones, con la frecuencia que sienta el consultante. Esto también depende de la apertura del consultante.
¿Qué consejos darías a alguien que se siente escéptico pero interesado en explorar esta técnica?
Les aconsejaría que se acerquen a un taller como participantes, en silencio, y que registren lo que sienten con lo que sucede. También pueden optar por una sesión individual, y lo que ocurra será lo que el consultante esté dispuesto a sentir. Es un proceso que puede abrirse poco a poco, a su tiempo.
Silvia, ¿cómo pueden los interesados unirse a las caminatas gratuitas que organizas?
Las caminatas son gratuitas y abiertas a la comunidad, se realizan todos los viernes a las 17h, saliendo desde Plaza Flores, cerca de la salida del subte A, hasta Plaza Irlanda y de vuelta. La duración es de aproximadamente una hora. Es una excelente oportunidad para conectarse con la comunidad, disfrutar del aire libre y promover el bienestar.
Además, ofrezco Constelaciones Individuales ONLINE. Nos conectamos por videollamada, donde el consultante solo necesita disponer de un espacio tranquilo y 20 papeles. Esta modalidad tiene el mismo efecto que las sesiones presenciales, permitiendo una experiencia profunda y transformadora sin importar la distancia.
Pueden ver testimonios de consultantes en mi Instagram, donde comparto las experiencias de quienes han participado. ¡Los invito a unirse a cualquiera de estas opciones y a disfrutar de los beneficios de las caminatas o de una sesión de constelaciones!
PARA CONOCER MÁS:
Instagram: @constelacionesfloreciendo
WhatsApp: 1149289325