domingo 15 de septiembre del 2024

Desde dónde generas tu experiencia cotidiana: ¿Víctima o Protagonista?

Desde el coaching ontológico, Gabriela Vilá nos desafía a dejar de buscar culpables y asumir un rol activo en nuestra vida, para generar cambios y transformar nuestra realidad. Galería de fotosGalería de fotos

CREDITO CARAS

Desde dónde generas tu experiencia cotidiana: ¿Víctima o Protagonista?

Pregunta que hace referencia a la responsabilidad que asumimos frente a lo que nos ocurre.

Desde la mirada del coaching ontológico es una metáfora, una herramienta didáctica para reflejar cómo estamos viviendo nuestras vidas.

Vivimos rodeados de infinidad de sucesos, y lo normal es que hablemos con otros y con nosotros mismos de aquello que pasa.

Podemos nombrar dos posibles maneras de contar los hechos:

  1. Contando el suceso en sí, ¿Quién lo está haciendo?, ¿Qué está pasando?, etc.

Es decir, colocando los valores afuera.

       2) Contando el suceso centrado en uno mismo; colocándome yo en el centro de la ecuación de mi propia vida, de la explicación que estoy aportando. Es decir, desde mi lugar de observador. Yo observo…, yo creo…, etc.

Al hablar en primera persona uno toma responsabilidad en lo que está diciendo, eligiendo explicaciones posibilitantes y contribuyendo desde la propia interpretación.

El problema, al colocar los valores afuera, está en el costo que tenemos que pagar, ya que desde esa irresponsabilidad vivimos en la inocencia, sintiendo impotencia y generando sentimientos de insatisfacción y frustración.

Mientras no formemos parte del problema tampoco formamos parte de la solución.

Víctima:

  • Sus explicaciones tienen el foco en las variables que están fuera de su control
  • Rol pasivo, sobre él actúan las fuerzas de la fatalidad. 
  • Frases: ¿Debería? ¡Debo! ¿Se supone? ¿¡Me dicen!? ¿Por qué a mí?
  • Echa culpas

Protagonista:

  • Sus explicaciones tienen el foco en aquello que puede emprender para hacerse responsable de aquello que pasa.
  • Rol activo, capaz de forjar su destino.
  • Frases: Quiero, mi intención es, lo quiero hacer, lo haré, es mi deseo, ¿Para qué a mí?
  • Se pregunta: ¿Cómo colaboré para…?

La inocencia de la que estamos hablando, la traemos integrada en nosotros desde chicos.

Por ejemplo: ¿Qué dice un niño cuando se le rompe un juguete? "Se rompió".

Vamos creciendo, llegamos tarde al trabajo y decimos "Había mucho tráfico". Entonces ¿Qué es aquello que tiene que pasar para que yo llegue puntual al trabajo? Que no haya tráfico.

Desde ese lugar vamos alimentando emociones como el resentimiento y la resignación. Vivimos resentidos con el mundo o resignados con nuestro destino, convencidos que somos los buenos y que hacemos lo correcto.

Estamos acostumbrados a frases como:

"No tengo tiempo", "No puedo ir", "No es mi culpa"

Es una búsqueda constante de la inocencia.

¿Qué descubrir?

El mecanismo de mi víctima

  • Tratar de ir a los dominios (personal, laboral, familiar, económico, social, etc.) en los cuales no soy víctima y proyectar hacia los espacios en que sí soy víctima.
  • Considerar que operamos de manera generacional.
  • Dejar de mirar afuera y mirar adentro.
  • Detectar mi resistencia frente a lo que está ocurriendo afuera y es ahí donde aparece el culpable, generándose la propia trampa, donde no me hago cargo.
  • No elegir también es una elección.

Adicionalmente, vivimos en una cultura en donde está mal visto cometer errores o equivocarse, un elemento más para que sea una postura común de tomar. Consecuentemente nos convertimos en expertos de encontrar excusas y buscar culpables de todo cuanto ocurre.

¿Qué pasaría si paso de esta postura a una postura Protagonista?

"No tengo tiempo"   ---> "Elijo hacerlo"

"No puedo ir"      ---> "No quiero ir"

El cambio radical está en comenzar a vivir la libertad, la capacidad de elegir y poder romper mis propias barreras.

La propuesta del coaching ontológico es que seamos responsables de lo que sucede, analizando las circunstancias y con qué herramientas contamos. Dejar de buscar culpables para hacernos cargo, accionar y generar cambios.

¿Cómo hacemos?

Un primer paso es tomar consciencia de que somos seres lingüísticos. Sabiendo que el lenguaje es generativo, comenzar a cambiar la forma de hablar, pensar y escribir, utilizando palabras que nos involucran.

“El mundo que hemos creado es un proceso de nuestro pensamiento.

No se puede cambiar sin cambiar nuestra forma de pensar.”


A.Einstein

Referencia: METAMANAGEMENT Fred Kofman

Para contactarte con Gabriela

Instagram: @gabrielavilacoach https://www.instagram.com/gabrielavilacoach/

WhatsApp: 221 5924625

Correo: [email protected]​m

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