Las dificultades visuales de los niños se traducen muchas veces en bajo rendimiento en el colegio. El 30% del fracaso escolar está relacionado con anomalías visuales, y uno de cada cuatro niños en edad escolar sufre un problema de visión sin diagnosticar. Muchas veces estos casos se podrían evitar visitando a un oftalmologopediatra. “Para anticiparse a posibles problemas de visión, los especialistas recomendamos revisiones visuales anuales a partir del comienzo de la etapa escolar”, aclara el Dr. Alejandro Virginillo, Oftalmopediatra (M.N 138.004 y M.P 230.940)
¿Qué se controla en un examen visual completo?
Se examinan los movimientos oculares, la agudeza visual de lejos y de cerca, se detectan vicios de refracción como son la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo, se realizan test se colores, entre otros.
¿A qué hay que prestarle especial atención para la prevención de afecciones oftalmológicas?
Para consultar a tiempo, siempre hay que estar atentos si un hijo presenta alguno de estos estos signos o síntomas: se acerca mucho a los objetos para leerlos, se frota los ojos a menudo, refiere ver doble o borroso al leer, se queja de dolores de cabeza al final del día o tras la lectura, mueve la cabeza cuando lee o sigue la línea de la lectura con el dedo, se pierde frecuentemente o se saltea de línea en la lectura, tiene problemas para concentrarse o mantiene cortos periodos de atención, confunde letras o palabras similares o las invierte, no le gusta leer ni escribir y comete muchas faltas de ortografía, guiña o desvía un ojo. Lo más importante es no esperar a último momento para hacerles un control ni esperar a que empiece con algún síntoma. Siempre es mejor anticiparse y controlar a tiempo.
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