jueves 28 de marzo del 2024

Dra. Marina Monk: Los sentidos como herramienta para combatir el estrés y alcanzar la serenidad

La ansiedad y el estrés son estados mentales comunes en la vida diaria, pero cuando se vuelven intensos y prolongados pueden convertirse en un problema que afecta la calidad de vida. Es importante saber que la sanación es un proceso, que requiere paciencia, confianza y autocompasión. Galería de fotosGalería de fotos

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Ansiedad, estrés, son estados y síntomas de ésta y todas las épocas… Tal vez ahora están intensificados por lo vivido tras el tiempo de aislamiento que nos tocó vivir. “En la vida diaria pasamos por distintos estados, algunos necesarios para la supervivencia humana, otros que no lo son o que, de modo exagerado -ya sea en intensidad, tiempo o ambos- se vuelven nocivos o se convierten, directamente, en un “síntoma”, es decir, haciendo que nuestra vida no sea plena”, dice la Dra. Marina Monk (M.N 103415) Médica de Familia, Biodecodificadora, Terapeuta holística, creadora del Espacio Biointegra y facilitadora de talleres de Biodecodificación y Constelaciones Biointegra.

- ¿Cómo podemos definir a esos estados?

A estos estados podemos definirlos o nombrarlos de distintas formas ya que a veces cuando ponemos palabras, estamos como viéndonos en un espejo. “Ahí encajo, ahí no, también me pasa, eso no” …y entonces es posible ampliar la mirada, tomar decisiones y realizar acciones. La ansiedad, por ejemplo, es un estado mental que se caracteriza por inquietud, excitación que puede ser intensa y sensación de inseguridad. Preocupación o miedo intensos, excesivos y continuos ante situaciones cotidianas. También según la OMS la ansiedad es una reacción emocional normal ante situaciones amenazantes para el individuo. El estrés, por su parte, es un estado de cansancio mental provocado por la exigencia. Es una respuesta del cuerpo a una presión física, mental o emocional. Produce cambios químicos que elevan la presión arterial, la frecuencia cardíaca y las concentraciones de azúcar en la sangre. A veces puede producir sentimientos de frustración, ansiedad, enojo o depresión. Así, cuando la ansiedad o el estrés se convierten en un problema, se hace necesario abordarlos de algún modo.

- ¿De qué manera deben ser abordados?

Hay infinitas formas de abordar estas temáticas, pero es importante discernir si hay urgencia, los grados de malestar o incluso emergencias (cuando hay peligro de vida), que requieran ayudas profesionales médicas, psicológicas o institucionales. Cuando esta urgencia está descartada, tenemos tiempo para explorar otros abordajes, que pueden ser en conjunto con los más convencionales o no. También es importante respetar tiempos y sentires cuando hay duelos o enfermedades más específicas. Los caminos para sanar, no son una línea recta que asciende y listo. ¡Los caminos en general no son una recta! Y los caminos de sanación o el resultado de los múltiples caminos de sanación, tampoco lo son.

- Cuando se refiere a sanación, ¿a qué se refiere exactamente?

 A “sanación”, según lo que signifique para cada persona. Y entiendo que el camino es un espiral ascendente. Así me imagino que es sanar la ansiedad y el estrés, alguno o todos esos síntomas, sabiendo que un porcentaje es necesario para andar por la vida. Vamos “sanando”, en gerundio. Muchas veces podemos encontrarnos en el mismo punto si miramos para “abajo” desde nosotras; sin embargo, cuando tomamos perspectiva, resulta que estamos 10 metros arriba.

- ¿Cómo son las etapas de ese proceso en el que se va sanando, como dice usted?

Lo primero es saber que estamos avanzando, que es un proceso. Lo segundo, no juzgarnos. Lo tercero, tener la confianza en que, de un modo u otro, iremos hallando las formas de atravesar, que esta forma de sentirnos no es para siempre. Después, hay muchos otros pasos, pero para empezar, comparto estos primeros tres pasos.

- ¿Qué característica tienen en común estos estados a los que se refiere?

Una característica que reúne a estos estados, es que cuando suceden No estamos en el presente. Estamos en el pasado o en el futuro. No habitamos el espacio del presente. La mente salta hacia otro lugar, y se dispara como “por las dudas”, ya sea por lo que pasó en el pasado (memoria de la vida contemporánea, memorias de lo que pasó en los embarazos y del transgeneracional, o sea, lo que vivieron nuestros ancestros) o por lo que puede pasar en un futuro. ¡Un futuro que no está pasando!). Entonces, una vez discernido que no hay urgencia real, se pueden practicar todas las actividades y disciplinas que nos traigan al momento presente.

- ¿Cuáles son esas disciplinas?

Por ejemplo, meditar, respirar conscientemente, bailar, hacer ejercicios de conciencia plena, yoga, correr o deportes, caminatas en la naturaleza, acariciar mascotas, dar abrazos, oler ricos aromas, escuchar música suave o tocar instrumentos, cocinar (si no es lo que estresa), tomar masajes o darse un tiempo para hacerse masajes, cantar, leer una poesía aunque no estemos acostumbradas, estar en contacto con árboles o mirar pájaros, y muchas otras actividades con una misma condición: hacerlo con toda la atención. Y que sea posible de realizarse, aún en el medio de la tarea cotidiana. Claro que mientras se está cuidando niños pequeños no es el momento de meditar, pero sí puede ser el de bailar; o mientras estamos arrullando para dormir a una hija, por ejemplo, tomar conciencia de cómo está nuestro cuerpo, como es el contacto de las manos u observar el ritmo de la respiración propia y de la hija… Cuando estamos en el trajín cotidiano entramos en un automático en el cual no registramos nada de esto. Entonces la mente está activada tanto, que es más fácil irse a los problemas (del pasado) o las preocupaciones (del futuro) nutriendo ansiedad y estrés. Para lograr estar en el aquí y ahora, es recomendable usar los sentidos. No se puede oler mañana. Si huelo, lo estoy haciendo ahora. Entonces toda acción que involucre conscientemente los sentidos es una forma de habitar el presente. Por ende, es una práctica que puede abordar, tratar, ayudar a transitar, trascender y sanar situaciones.

- ¿La clave es estar en el presente?

Exacto. La idea es entrenar a nuestras mentes a estar en el presente dentro de la vida cotidiana. Hay disciplinas específicas como la biodecodificación, la terapia de sonido, el Mindfulness, las constelaciones, todo lo arteterapéutico, otras muchas terapias holísticas y convencionales, individuales y grupales que funcionan muy bien, además, obviamente, de la experiencia de vida. En algunos talleres donde vemos estos temas, se cuentan estas experiencias, porque una gran forma de generar bienestar, es expresar y compartir. Las personas que han transitado o transitan estos estados y síntomas, saben mejor desde adentro qué se siente, qué puede ayudar y qué no.

- ¿Cuándo realiza el próximo taller y cuál será el tema?

El próximo taller presencial será de abordaje de “Ansiedad, Pánico y Estrés” el 1 de abril en CABA. Estamos haciendo uno por mes.

 

www.docmarinamonk.com.ar

Tel: +54 9 1149702923

IG: @Biointegra_docmarinamonk

FB: Biointegra (doc Marina Monk)

 

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