Dicen que hay un hilo rojo invisible que conecta a quienes estén destinados a encontrarse. Se puede estirar pero jamás romper. Así le pasó a Petrona con Florencia con un hilo que en cambio, es marrón. Y la historia tan real como las mujeres que habitan nuestra Puna.
Con 81 años Petrona tejió innumerables ponchos de vicuña. Es oriunda de Laguna Blanca -Belén-, una localidad a 4mil M.S.N.M, muy mal conectada en caminos y rutas y sin ningún tipo de señal. Florencia Sosa (31 – Catamarca - @florsosadd), es empresaria e influencer y vive pegada al celular.
Petrona como todas las mujeres de Belén, teje desde la cuna. La técnica es artesanal, ancestral y sustentable. Su presencia es silenciosa, su rancho taller y sus manos, el alma de un oficio que convierte a Catamarca en sinónimo de vicuña.
El Papa, Michelle Obama, la Reina Máxima son algunos portadores de ponchos famosos y Petrona una voz anónima. Hasta que Florencia escuchó su historia y gracias a su pasión por jamás ser indiferente, creó ANDINA, que puso los tejidos en valor y también en el metaverso.
Primero, una Fundación en la memoria de su padre Emilio -fallecido de un cáncer terminal-, que la hizo viajar por el interior de Catamarca y conocer las necesidades de estas mujeres. La falta de oportunidades, la desconectividad y la dificultad de colocar el producto localmente -debido a su precio (aprox. mil dólares)- la llevaron a crear este emprendimiento que se convirtió en el primero del mundo en tejidos de vicuña y web 3.0.
Hoy Petrona habita el metaverso ya que cada una de las prendas tiene integrado un chip NFC con la cápsula audiovisual de su autora, una obra de arte digital y un Certificado de Sostenibilidad. Y todo con su correspondiente registro en Blockchain.
“Busqué empoderar a estas mujeres artesanas integrando tecnología para ganar competitividad. De ahí el hilo -ella 81, yo 31- y ese diálogo intergeneracional entre tradición y futuro. La Puna inhóspita, los mercados globales ¿Cómo ser indiferente?” -se preguntó Florencia-. Que a su vez, es una apasionada de la moda y viaja a cubrir Fashion Week para revistas internacionales. En el último, logró que ANDINA llegue con sus ponchos a las pasarelas de París.
“Si me filman y me hago famosa, mejor me peino” -dice Petrona. Hoy sus manos curtidas de sol ocupan una pantalla vista desde todo el mundo.
Laguna Blanca sigue su calma silenciosa. Suena ANDINA con viento de los Andes, mientras sus mujeres tejen los hilos del amor más suave. Y Florencia hace ruido. Mucho ruido.
Quienes quieran saber más del proyecto, formar parte de la comunidad Andina o comprar una prenda exclusiva de la Colección “Mujeres Creando” pueden ponerse en comunicación con los datos de contacto.
Instagram: @we.andina
Web: www.somosandina.com
Florencia Sosa @florsosadd