jueves 09 de mayo del 2024

Gaby Colodro. “Lo ambiguo de diciembre: reflexiones sobre los vínculos y las tensiones del fin de año”

Diciembre, un mes especial lleno de significado y tradiciones, nos invita a reflexionar sobre las presiones sociales y familiares que a menudo nos agobian. ¿Realmente necesitamos cumplir con todo? ¿O es hora de liberarnos de lo que ya no resuena con nosotros, para celebrar de una manera más genuina? Galería de fotosGalería de fotos

CREDITO CARAS

Diciembre, un mes que nos envuelve en un torbellino de emociones, expectativas y obligaciones. Las luces de colores, las tradiciones y las reuniones de fin de año, nos muestran que llegó diciembre. Sin embargo, en medio de este bullicio, a veces nos vemos abrumados por la presión de cumplir con saludos, fiestas, despedidas, obligaciones laborales y mandatos familiares. El fin de año se convierte en una carrera contra el reloj, y muchos de nosotros nos sentimos agotados por la imposibilidad de acomodar todo eso en nuestro cotidiano.
Nos han inculcado la idea de que diciembre es un mes especial, cargado de significado y tradiciones que debemos cumplir. Si bien, es lindo poder conectar con la vibra navideña que nos aporta alegría y celebración, la presión social y familiar, junto con el peso de las expectativas, suele ser un tanto agotador y no tenemos que olvidar que diciembre es simplemente un mes más del año, y que no es necesario cumplir con todo, ni mantener vínculos que ya no nos aportan alegría. Al liberarnos de las expectativas y obligaciones impuestas, podemos encontrar la libertad de celebrar de manera genuina, sin sentirnos agobiados por las demandas externas.
Este diciembre, podríamos plantearnos un ejercicio de liberación, soltando aquello que ya no nos pertenece o no nos gusta. Tomarnos un momento para reflexionar sobre los vínculos que ya no resuenan con nosotros, que ya no nos aportan crecimiento o situaciones que nos generan malestar. Es el momento de darle importancia a lo que somos, lo que queremos, de priorizarnos y, de esa manera, poder conectar con lo que deseamos.
El final de un año y el comienzo de otro podría ser un buen momento de renovación, y en lugar de sentirnos atrapados en una vorágine de compromisos, podríamos aprovechar para proyectar un año nuevo con menos presiones y más autenticidad. Esto implica aprender a decir no, a establecer límites saludables y a enfocarnos en lo que realmente nos nutre, conectarnos con aquello que nos hace bien, para fortalecer los vínculos correspondidos.
Este diciembre, recordemos que los vínculos genuinos se basan en la reciprocidad, el respeto y la aceptación mutua, no en la obligación o el mandato, también podemos invitar a la reflexión a aquellas personas con las cuales sentimos asperezas que puedan limarse y recomponer, como también aprovechar para soltar lo que ya no nos pertenece y para darle prioridad a lo que realmente resuena con nosotros. Al hacerlo, estaremos allanando el camino hacia un nuevo año más auténtico. Este mes, recordemos que el mayor regalo que podemos ofrecer a nosotros mismos y a los demás, es la libertad de ser como somos y de esa forma tener la posibilidad de vivir con menos presiones y más alegría.

Gaby Colodro

@gabymentorcoach

Contacto: 1134905665

 

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