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Graciela nos invita a ver la creación no como algo externo, sino como un proceso en el que participamos activamente. "Nosotros intervenimos, disfrutamos y ayudamos a que toda forma de vida en la tierra evolucione", expresa. Este principio guía su trabajo en Ethernia, donde se consagran productos con fórmulas únicas, utilizando hierbas, resinas, aceites, flores y gemas. Estas fórmulas, sin embargo, no son solo el resultado de una mezcla física; incluyen energías sutiles que el ojo humano no ve pero que, según Graciela, son esenciales para el poder transformador de cada creación.
Una de las enseñanzas clave que Matarin nos deja es la importancia de encontrar una armonía entre lo terrenal y lo espiritual. "El alma mueve todo nuestro cuerpo, sin ella estaríamos como una radio sin energía", afirma. Para ella, el disfrute real en la vida proviene de la integración de estos dos mundos, permitiendo que los deseos y la providencia fluyan más fácilmente.
El equilibrio es fundamental. Según Graciela, conocerse a uno mismo, aceptarse y buscar siempre mejorar son pasos cruciales para una vida plena. Cuando logramos esta comunión interna, el cuerpo físico también lo refleja. Es este principio el que la alquimia ayuda a alcanzar: un proceso de autoaceptación y transformación personal.
En un emotivo relato, Graciela recuerda cómo la alquimia la sostuvo durante el proceso de duelo tras la pérdida de su madre. A través de rituales y oraciones, pudo encontrar paz y consuelo, agradeciendo por los momentos compartidos y entendiendo que la conexión con sus seres queridos trasciende el plano físico. La alquimia le ha permitido mantener un "eterno contacto" con aquellos que ya no están, enseñándole que "no todo termina en el adiós".
El mensaje de Graciela es claro: para vivir plenamente, es necesario conocerse a uno mismo. La alquimia, en su vida, ha sido ese camino directo hacia la evolución. A través de su trabajo en Ethernia, ella nos guía para abrir nuestras propias puertas y encontrar el potencial que reside en cada uno de nosotros.
En un mundo lleno de desafíos, la fuerza espiritual que Graciela promueve se convierte en una herramienta poderosa para enfrentar las dificultades que la sociedad presenta. Ella nos invita a no ser vacíos, a vivir con plenitud, conectándonos con el universo que reside en nuestra alma y con los elementos de vida: tierra, agua, aire y fuego.
Graciela Matarin, a través de Ethernia, nos llama a despertar nuestra capacidad de amar en todas sus formas y a ayudarnos mutuamente a caminar este maravilloso viaje que es vivir.
Instagram: ethernia3
