martes 05 de noviembre del 2024

Jesica Milesi: “Que tu mantra sea ´Es posible, soy capaz y me lo merezco´”

La historia de Jesica Milesi desafía las etiquetas y los roles convencionales: del mundo empresarial a la práctica espiritual, encontró en el yoga la clave para sanar y transformar su vida y la de los demás. Galería de fotosGalería de fotos

CREDITO CARAS

El DNI dice que su nombre es Jesica Andrea Milesi, y que nació el 1 de septiembre de 1982 (en la ciudad de Tandil, provincia de Buenos Aires). Cuesta pensar que esta virginiana de 41 años, mamá de dos varones (Justo, de 10, y Salustiano, de 5), transcurre sus días brindando sesiones de Yoga, coaching y Biodescodificación (entre otras herramientas holísticas), a la par que se pone al hombro la dirección de una empresa familiar agropecuaria. Cuesta imaginarla cambiándose los zapatos (o sacándoselos) para ejercer roles que parecen tan distantes entre sí pero que, en definitiva, forman parte de esta “nueva” Jesica que se lanzó a un mundo desconocido que su interior necesitaba, después de un momento quiebre en su vida.

Jesica, si tuvieras que hacer un recorrido por tu historia profesional, ¿cómo fue el proceso y los cambios que fuiste atravesando, hasta llegar a este presente tan espiritual?

Me recibí de Contadora Pública en el año 2006, trabajé algunos años en relación de dependencia y luego puse mi propio estudio para trabajar de manera independiente. Por aquellos tiempos mis días se dividían entre trabajar, estudiar o hacer algún curso sobre mi profesión, poder captar aún más clientes y realizar alguna actividad física como correr, ir al gimnasio, andar en bici.

En el año 2013 falleció mi papá y nació mi primer hijo; a partir de esos dos acontecimientos tan importantes en mi vida, todo cambió. Tuve que reestructurar mi vida, decidí continuar con la empresa fundada por mi padre, dedicada al cultivo de papa; al tiempo dejé la cartera de clientes que tenía como contadora para dedicarme full-time a la empresa familiar, que continuamos con mis hermanos.

Si trazara una línea de tiempo se podría decir que hay una Jesica antes del 2013 y una nueva Jesica después de ese año. Paradójicamente con los hechos que sucedieron en mi vida, la muerte a mi vieja personalidad y el nacimiento a una nueva persona.

¿Vos sentís que esos hechos tan significativos en tu vida te llevaron a replantearte quién eras o quién querías ser?

Obviamente que todo no fue tan lineal y drástico. Hubo una necesidad de cambio en mí, y con la ayuda de mi psicóloga holística, ella hizo que literalmente sacara todos y cada uno de los libros de la biblioteca de mi vida y empezará a encontrarle un nuevo orden a cada uno de ellos; a romper cada uno de los cimientos de mi vida y empezar a construir unos nuevos cimientos para mi vida que sean firmes pero flexibles. Para ello tuvo que reaparecer el cuestionamiento en mi vida, el cuestionarlo todo, la autoindagación y salir de mi estructura rígida e inflexible, rompiendo creencias que ya habían quedado desactualizadas en mí. A partir de asumir ese compromiso conmigo misma y decidir ingresar a un mundo totalmente desconocido para mí, apareció el yoga a mi vida, por recomendación de mi psicóloga. Y si bien yo pensaba que no me gustaba, que era una actividad aburrida y además tenía la creencia de que estar relajado y con los ojos cerrados no era para mí, le di una oportunidad.

¿Qué sucedió en vos, que venías de ejercer una actividad tan estructurada y racional, al ingresar a una disciplina donde hay que poner cuerpo y alma, y dejarse fluir?

No voy a negar que las primeras clases me sentí rara, pero aun así no bajé los brazos y me comprometí a seguir, y así sucedió la magia. El yoga es mi ancla, un complemento indispensable al trabajo de mi ser; a través de la práctica pude volver a conectarme conmigo misma, con mi cuerpo, con mis emociones, sentimientos, pensamientos. En pocas palabras, pude volver a habitar conscientemente mi cuerpo, mi mente y volver a mi ser. En ese tiempo, con mi nene aun chiquito, no me restaba tiempo para otras actividades físicas y resultó ser que el yoga fue y es mi elección de vida, dado que me aporta todo lo que necesito para sentirme bien, no solamente a nivel físico sino a nivel mental y espiritual.

Pero no te quedaste solo con el Yoga, decidiste ir por más…

¡Es que soy una eterna estudiante! Amo incorporar información, capacitarme, adquirir nuevos conocimientos a mi vida. Cuando entras a este nuevo paradigma de la Responsabilidad, a este camino de transformación personal, te vuelves adicto, en el buen sentido, en esa necesidad de seguir creciendo y aprendiendo. Así fue como estudié y me formé en Reiki, Aromaterapia, Flores de Bach, Biodescodificación, Instructor en Meditación, Profesora de Yoga, Profesora Superior de Yogaterapia, Coaching Ontológico y seguramente de algo me olvido (risas). Cada una de estas formaciones hizo que trabajara primero en mí, me aportaron muchas herramientas, nuevos puntos de vista y vistas del punto, para vivir y transformar mi realidad.

Me encantó esta frase… “Nuevos puntos de vista y vistas del punto”, ¿cómo es eso?

Nuestra realidad se conforma por Hechos más Interpretaciones. Los hechos son objetivos, no los podemos cambiar, algo que sucede de una determinada forma y es así, por ejemplo: “está lloviendo”. En cambio, las interpretaciones son subjetivas, nos pertenecen, están conformadas por nuestros juicios, experiencias, creencias, por nuestra forma de ver la vida, y crean nuestra propia realidad; y siguiendo con el ejemplo, en mi caso decir que “me encantan los días de lluvia y que me relajan para dormir”, pero otra persona puede detestar los días lluviosos y además le generan malestar y no puede dormir. Entonces, ante un mismo hecho tenemos dos interpretaciones diferentes y así sucede millones de veces.

Si vos buscas distintas observaciones, distintas miradas para un hecho, si lo miras desde distintos ángulos vas a poder cambiar tu realidad, vas a poder generar opciones, y cuántas más opciones puedas distinguir, más libre serás para crear la realidad que quieras vivir.

Esta “nueva” Jesica, como te gusta decir, ¿Qué piensa si mira hacia atrás el camino recorrido?

Si me parara 12 años atrás, nunca me hubiera imaginado estar donde hoy estoy, ni haberme formado en tantas cosas que no son de contabilidad, ni mucho menos dando clases de yoga para adultos y niños, haciendo cursos y talleres, ni haciendo sesiones personalizadas de Bio o Coaching. Hoy puedo decir que este camino de vida, de trabajar en la evolución de mi ser y poder acompañar en ese proceso a otras personas me apasiona, me llena el alma.

Agradezco enormemente a mis grandes maestros: a mi padre y al aprendizaje que conllevó su partida; a mis hijos, que no fueron ni son niños tranquilos ni fáciles, dado que ellos me guiaron a reencontrarme con mi esencia y que hoy pueda ser quien soy.

Por último, me agradezco a mí misma por creer que es posible, que soy capaz y que me lo merezco.

Qué lindo esto de “agradecerse”, y también de “decretarlo”…

Sí, es como un mantra, que resuena para mí y puede hacerlo en cualquier persona: que tu mantra sea “Es posible, soy capaz, me lo merezco”. 

¡Svaha!

Para contactarte con Jesica

Instagram: @anahata323  

https://www.instagram.com/anahata323/

Whatsapp: + 54 9 249 4581143

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