La Lic. Ximena Elizalde revela el secreto del éxito deportivo: el músculo invisible

Coaching deportivo para la mente: entrenar el músculo invisible - Por la Lic. Ximena Elizalde

Cuando pensamos en entrenamiento deportivo, solemos imaginar rutinas físicas, técnica, fuerza, alimentación, rendimiento. Pero hay un área muchas veces olvidada que lo sostiene todo: la mente. Y ahí es donde el coaching deportivo puede tomar protagonismo: un entrenamiento invisible, pero esencial.

La interacción entre nuestro cuerpo físico, nuestra mente y nuestro mundo emocional y energético es bidireccional, el funcionamiento de cada dimensión afecta de manera directa a la otra.

Cuerpo y mente son inseparables. Es conocida la influencia que tienen los factores psicológicos en el ser humano y cómo intervienen de manera directa en la concreción de objetivos personales y también, en el rendimiento deportivo. Muchas veces, algunas cuestiones que aparecen durante los entrenamientos y competencias se nos presentan como obstáculos para tener un buen rendimiento. Por ello, es muy importante que el entrenamiento de nuestro cuerpo físico, que es al que más estamos acostumbrados, se acompañe de un entrenamiento mental organizado que favorezca nuestro desempeño en el deporte que elijamos.

Como psicóloga y coach deportiva, veo con mucha frecuencia cómo atletas, amateurs o profesionales, se enfrentan a límites que no son físicos, sino emocionales y mentales. Dudas, miedos, presiones internas, frustraciones o creencias limitantes que sabotean su mejor versión.

La mente también se entrena

Así como un músculo necesita constancia y práctica para fortalecerse, la mente necesita hábitos y foco para mantenerse en forma. Pero a diferencia de levantar pesas o correr kilómetros, entrenar la mente implica conocerse, gestionar emociones, y alinear pensamientos con objetivos.

El coaching deportivo para la mente trabaja sobre pilares fundamentales como:

• Autoconfianza: no solo creer en tu capacidad física, sino en tu valor personal más allá del resultado.
• Resiliencia: aprender a tolerar la frustración, visualizar cada experiencia como un aprendizaje más allá de los resultados.
• Motivación interna: conectar con todo aquello que genera una fuerza, un impulso, para lograr lo que nos interesa de una manera activa.
• Atención plena: entrenar la concentración en el aquí y ahora, sin quedar atrapado/a en experiencias pasadas o la ansiedad del futuro.
• Gestión emocional: reconocer, regular y transformar emociones intensas (miedo, enojo, tristeza, ansiedad).

Ejemplo real: superar el miedo

En el 2023 tuve una experiencia desafiante que me llevó a poner en práctica muchas herramientas implicadas en un entrenamiento mental. Meses después de haberme inscripto en la carrera más importante que me había planteado correr, me diagnosticaron una lesión que amenazaba con que mi objetivo pudiera cumplirse. La vida me invitó a la flexibilidad, el objetivo debía transformarse un poco. Tuve que gestionar mi frustración y sin duda los miedos que me generaba haber decidido enfrentarme de todas formas a la competencia. Fue clave entrenar mi mente para acompañar cada entrenamiento con respeto, motivación y confianza.

El trabajo fue progresivo, centrado en resignificar el objetivo, reconectar con el disfrute del deporte y diseñar anclajes mentales para recuperar el foco en momentos clave. La carrera fue un éxito, no solo por haberla completado y haberme sentido entera durante todo el recorrido, sino por haberme dejado la convicción de que haber tenido mi mente entrenada fue clave para acompañar las exigencias a las que mi cuerpo y mis emociones se vieron llevados.

Herramientas concretas

Algunas estrategias que podés aplicar en cualquier disciplina deportiva (o en la vida) son:

1. Visualización positiva: antes de una competencia o entrenamiento, imaginá con detalle tu mejor versión en acción. Esto prepara al cerebro y refuerza la confianza.
2. Actitud positiva: nuestro autodiálogo debe ser positivo, alentador. La palabra crea realidad.
3. Respiración consciente: para bajar pulsaciones, ordenar la mente y recuperar el eje, respirá en 4 tiempos, sostené en 2, y exhalá en 6. Ideal para antes de competir.
4. Registro emocional y evaluación amorosa: después de cada práctica, anotá qué sentiste, qué aprendiste y qué podés mejorar. El hábito de revisar sin juzgar es clave para crecer.

Más allá del resultado

Entrenar la mente es entrenar la identidad. Es recordar que no sos tus errores, ni tus logros. Sos mucho más que eso.

¿Y si empezás a tratar a tu mente como tratás a tus músculos? Con paciencia, práctica, respeto. Elementos claves para poder construir la mejor versión de vos mismo.

Tengo dos materiales para acompañarte en el proceso de entrenar tu mente:

• Taller online: Bloqueos, Motivación y Fluencia en el deporte https://ximenaelizalde.empretienda.com.ar/talleres-e-books/taller-online-bloqueos-motivacion-y-fluencia-en-el-deporte
• Ebook: Gestión emocional en el deporte https://ximenaelizalde.empretienda.com.ar/talleres-e-books/gestion-emocional-en-el-deporte-ebook

Reflexión final: el verdadero salto de calidad en el deporte no siempre está en el cronómetro o en el podio. Está en el modo en que nos narramos a nosotros mismos, en cómo habitamos el proceso y en la fuerza invisible que nace cuando entrenamos la mente con el mismo compromiso con el que entrenamos el cuerpo. El trabajo de la Lic. Ximena Elizalde es una invitación concreta y poderosa a mirar hacia adentro, porque allí está la clave para trascender límites y alcanzar todo aquello que deseamos.

Entrená tu mente junto a ella:

Instagram: @soyxime.zen

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