sábado 01 de febrero del 2025

La Neurociencia de las Emociones: Cómo funcionan y cómo usarlas a tu favor

Tus emociones tienen una base biológica en el cerebro. Estructuras como el sistema límbico y neurotransmisores explican tus sentimientos y ofrecen herramientas para mejorar tu bienestar. Descubrí cómo entrenar tu cerebro para vivir con equilibrio y plenitud. Por Marianela Victorel. Galería de fotosGalería de fotos

La Neurociencia de las Emociones: Cómo funcionan y cómo usarlas a tu favor
La Neurociencia de las Emociones: Cómo funcionan y cómo usarlas a tu favor | CREDITO CARAS
CREDITO CARAS

¿Te preguntaste alguna vez por qué el corazón late más rápido cuando sentís miedo o por qué, al acordarte de un momento feliz, tu cuerpo se relaja casi automáticamente? La respuesta está en la neurociencia de las emociones, un campo que nos enseña que las emociones no solo ocurren en el corazón, sino que tienen una base biológica profunda en nuestro cerebro.

Imaginá que tu cerebro es un laboratorio lleno de químicos y circuitos que controlan cada emoción y que, entre los protagonistas de este laboratorio está, por ejemplo, la amígdala, que es como una alarma que detecta el peligro y que cuando sentís miedo o ansiedad, se activa preparando tu cuerpo para luchar o huir. Por eso, si te sentís ansiosa, intentá respirar profundamente durante cuatro segundos y exhalar durante seis. Este simple truco va ayuda a tu amígdala a calmarse.

El director de ese laboratorio es el córtex prefrontal, que se encarga de tomar decisiones y regular emociones. Cuando estás enojada y decidís no gritarle a alguien, este es el héroe que interviene; por eso y para fortalecerlo, practicá mindfulness o meditación diez minutos al día. Esto va a mejorar tu capacidad para manejar el estrés.

Ahora, en relación a las emociones más intensas, como el amor, la tristeza o la euforia, tenés que saber que se procesan gracias a tu sistema límbico, que es como la sala de mezclas donde se producen las bandas de sonido de tu vida.

Estas tres estructuras, la amígdala, el córtex prefrontal y el sistema límbico desempeñan roles clave en la forma en que procesás y respondés a tus emociones, y lo hacen bajo la influencia de neurotransmisores como la dopamina, la serotonina y la oxitocina.

La dopamina, a la que se llama popularmente la hormona del placer, se activa cuando lográs algo, desde comer tu postre preferido hasta alcanzar una meta importante; por eso y para activarla, hacé una lista de pequeñas tareas diarias y marcalas como completadas a medida que las vayas haciendo. Esto genera una dosis de dopamina que te va a hacer sentir muy bien y, probablemente, te va a impulsar a continuar alcanzando metas.

¿Sabías también que la serotonina, conocida como el neurotransmisor de la felicidad, se produce en un 90% en el intestino? Por eso, cuidar tu alimentación con una dieta equilibrada y un paseo al sol no solo va a beneficiar tu cuerpo, sino también tu mente. Este dato de color nos recuerda que nuestra dieta importa más de lo que creemos para sentirnos bien.

Por otro lado, la oxitocina, conocida como la hormona del amor, se libera con abrazos, caricias o incluso al escuchar una voz amable. Cultivar conexiones positivas y momentos afectivos va a llenar tu cerebro de esta poderosa hormona, y te va a ayudar a crear vínculos más sólidos y a disfrutar de una sensación de bienestar emocional.

Tené presente que podés aprovechar tu cerebro para gestionar emociones intensas. Identificar y nombrar lo que sentís activa tu córtex prefrontal y reduce la intensidad de las emociones. Sumado a esto, hábitos como dormir bien, hacer ejercicio y rodearte de relaciones positivas regulan las sustancias químicas de tu cerebro. Y si te sentís abrumada, probá este truco: cerrá los ojos, respira profundamente y enfocate en un recuerdo feliz. En un minuto, vas a estar reduciendo la actividad de tu amígdala y recuperando tu claridad mental.

Las emociones son más que sensaciones; son nuestro sistema de navegación. Nos guían, conectan y mueven hacia lo que necesitamos. Comprenderlas desde las neurociencias no solo nos da herramientas para gestionarlas, sino que nos permite vivir más plenamente. Acordate que no sos víctima de tus emociones: tu cerebro tiene los recursos necesarios para ayudarte, por eso activá esos interruptores internos y convertite en la especialista de tus propios sentires.

Marianela Victorel

Ig: @marianv.coach

Linkedin: Marianela Victorel

www.marianvictorel.com.ar

 

Galería de imágenes
EN ESTA NOTA