Durante mucho tiempo nos hicieron creer que dejando las harinas por completo íbamos a adelgazar de manera fácil y rápida. Lo que no nos dijeron: qué tipos de harinas, cuánto, ni cómo.
Lo que sí, hay de cierto que las harinas refinadas pueden contribuir a la inflamación de nuestro cuerpo, ya que, en el proceso de refinamiento le quitan la fibra, vitaminas y minerales; además pueden causar aumento rápido en los niveles de azúcar en sangre, así como también presencia de aditivos y conservantes que pueden ser proinflamatorios.
Ahora, Yo me pregunto, ¿qué cantidad comemos de esto? ¿Todos los días y en todas las comidas? Lo importante es cómo, cuanto y por qué las consumimos.
Si éstas sólo son elegidas para ocasiones especiales como: una salida con amigos o en pareja, cumpleaños, peñas, etc, no tiene por qué caer mal e inflamar aun sabiendo que tus hábitos en general, la mayor parte de tu tiempo son saludables, variados y equilibrados.
Actualmente existen otros tipos de harinas que son las alternativas, que son las que se obtienen de fuentes como: granos, frutas, frutos secos y legumbres. Tales como: la de almendras, maní, chía, avena, coco, garbanzos, lentejas, entre otras; pueden ser una excelente opción para personas intolerante al gluten, alergias o simplemente porque buscan una dieta más variada y saludable.
Es por eso, que mi recomendación, es que sigas una alimentación consciente cuidando a tu cuerpo sin culpa y sin prohibiciones estrictas. Disfrutando de tu comida, escuchándote, aprendiendo a encontrar el equilibrio que te hace bien.
No demonices ningún alimento, especialmente las harinas.
Con cariño, Ro Hernández
Datos de contacto
Instagram: lic.rohernandez
Facebook: Lic.Ro Hernandez
Mail: [email protected]
WhatsApp: (3442) 15484993







Costoso para el fisco y poco para la producción

El tipo de pareja que mejor sexo tiene según la ciencia

La exesposa de Carlos Mac Allister contó cómo fue tener su segundo hijo sabiendo que su marido le era infiel
