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Aymara Roldán Tonutti es nutricionista clínica y ejerce la profesión hace dos años. Desde su espacio Nutricion ART brinda a sus clientes sus conocimientos, sumado a recetes de alimentación saludables y fáciles de realizar. Hoy ella charla con Caras y nos cuenta sobre como ofrece soluciones de primer nivel. “Me he perfeccionado realizando cursos de nutrición deportiva, nutrición clínica, coaching nutricional y método no dieta. A esto le he sumado la enseñanza de hábitos saludables”, remarca la profesional que se encuentra Certificada para tratar Trastornos Intestinales Funcionales como el síndrome del intestino irritable con un tratamiento bajo en FODMAP
En la actualidad, Aymara cuenta con diversos canales de consulta e información, como su página de nutrición, las consultas online y su trabajo en consultorio. “Me encuentro realizando una diplomatura en patologías digesto absortivas y soy columnista en la sección de nutrición en un programa de TV”, destaca la especialista.“Como novedad, estamos comenzando con una amiga y colega, un emprendiendo llamado Nutri Events que consiste en realizar eventos relacionados a la nutrición, salud y más. Como por ejemplo: charlas con profesionales de la salud para el público en general”, remarca Roldán Tonutti.
¿Qué patologías tratas?
En el consultorio y en las consultas online, trato patologías como: obesidad, sobrepeso, desnutrición, hiper o hipotiroidismo. Hago asesoramiento a personas que quieren mejorar su alimentación, adquirir hábitos saludables y también a cómo organizarse con las compras y las comidas. Este año empecé a tratar trastornos funcionales intestinales como: síndrome del intestino irritable, diarrea funcional, estreñimiento funcional y distención abdominal funcional. Estos trastornos son muy difíciles de diagnosticar y al estar relacionado mucho con el estrés, las personas que lo padecen son cada vez más.
El tratamiento consta de 3 etapas (restricción, reintroducción y personalización). El objetivo es poder descubrir con el paciente cuales son los alimentos que contengan FODMAP (carbohidratos fermentables) y en qué cantidades les genera síntomas. Esto nos permitirá reintroducir todos los alimentos pero de manera personalizada, y a su vez mejorar la calidad de vida.
¿Cómo entienden los pacientes que deben tratarse frente a dichas patologías?
Como toda patología necesita un tiempo para la aceptación y el cambio. Por eso, es muy importante siempre acompañar al paciente alentándolo a modificar pequeñas cosas de a poco, para así poder sostenerlo en el tiempo.
¿Cómo se logra una alimentación saludable? ¿Cuáles son las formas de cambiar los hábitos alimentarios?
Yo creo que las personas deben reeducarse con la alimentación. Hay muchos mitos alimentarios y mala información circulando en las redes. Eso genera confusión y uno llega al punto de no saber qué es lo que está bien y que es lo que está mal. Lo importante es llegar a tener una alimentación que uno la pueda sostener en el tiempo, la cual constara de la mayor parte de alimentos saludables como: cereales integrales, carnes, huevos, legumbres, grasas saludables, frutas y vegetales. Y en menor medidas aquellos alimentos que no lo sean. Uno no tiene que guiarse por extremos ni eliminar alimentos, solo debe aprender a incorporarlos de manera controlada y consciente.
No hago dietas porque está claro que no sirve. Mi método de trabajo consiste en un cambio de conducta alimentaria para así poder sostenerlo en el tiempo. Les propongo a mis pacientes objetivos posibles a cumplir en cada consulta y así poder llegar a un ideal de alimentación, teniendo en cuanta los gustos y costumbres de los mismos.
¿Qué inquietudes propuestas o pedidos te acercan?
Las inquietudes que más veo en consultorio tienen que ver con el tema de si está bien eliminar las harinas o si para bajar de peso deben dejar de comer ciertos alimentos. Y está claro que no, me parece sumamente importante dedicarle bastante tiempo a cada paciente para explicarles que uno puede tener un peso saludable y comer de todo, el punto está en adquirir hábitos saludables y a aprender a manejar las emociones.
¿Cuáles son las mayores satisfacciones que te da tu trabajo?
El hecho de que mis pacientes se sientan felices, cómodos y disfruten del proceso para mí ya es una gran satisfacción. Después me gusta mucho ir aprendiendo de ellos, es fundamental para seguir creciendo.
¿Qué es lo que se viene a futuro?
Se están descubriendo muchas funciones de la microbiota intestinal, antes conocida como flora intestinal. Se la denomina a los microorganismos vivos que habitan en el intestino. Cada uno de nosotros tiene una microbiota única. Esta cumple las mismas funciones fisiológicas, con un impacto directo en nuestra salud.
Algunas de estas funciones son:
- Ayuda al cuerpo a digerir ciertos alimentos que el estómago y el intestino delgado no son capaces de digerir eso que los contaba de los
- Alimentos altos en FODMAP (carbohidratos fermentables) son digeridos por estas bacterias.
- Contribuye a la producción de algunas vitaminas (B y K).
- Desempeña un papel importante en el sistema inmune, actuando como “efecto barrera”. En el ingreso de microorganismos patógenos.
Teniendo en cuenta el importante papel que la microbiota intestinal desempeña en el funcionamiento de nuestro cuerpo y las diferentes funciones que cumple, hoy en día los expertos la consideran como un órgano. Los alimentos que comemos desempeñan un rol esencial en el mantenimiento de la diversidad y el buen funcionamiento de nuestra microbiota intestinal.
Al hablar de microbiota intestinal se puede afirmar que “somos lo que comemos” ya que cuando nos alimentamos se alimentan también los cientos de billones de bacterias que habitan nuestro sistema digestivo. Los prebióticos y los probióticos son dos de los elementos más estudiados en el ámbito de la microbiota intestinal. Ambos comportan efectos beneficiosos para la microbiota intestinal, la que causa impacto en varias funciones del cuerpo como la digestión. Por esta razón, los especialistas resaltan la importancia de su inclusión en la alimentación para promover una microbiota sana.
Se sabe que hay comunicación bidireccional entre el intestino y el cerebro mediante las bacterias que habitan en el colon. Eso puede llegar a responder a la pregunta de cómo las emociones y el estrés nos pueden generan patologías como la gastritis, ulceras y algunos trastornos funcionales.
Para contacto: Aymara Roldan Tonutti (MP 323) // SAN LORENZO 1480 CONSULTORIO 5 – CORRIENTES CAPITAL // Cel.: +54 9 379 4758698 // [email protected].
Redes: @nuricionart - @nutrievents.
