domingo 30 de marzo del 2025
CARAS RESTO 26-03-2025 08:52

Del sueño a la mesa: la historia detrás de Cumbre Bodegón Patagónico

Inspirados por La Cumbrecita y motivados por el deseo de un futuro diferente, esta pareja apostó por la gastronomía en Bariloche. Entre recetas que evocan la cocina de la abuela y un ambiente acogedor, nos revelan su camino en esta charla. Galería de fotosGalería de fotos

CUMBRE
Del sueño a la mesa: la historia detrás de Cumbre Bodegón Patagónico. | CREDITO CARAS
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¿Podrían compartir cómo su viaje a La Cumbrecita influyó en la elección del nombre Cumbre para su bodegón?

La Cumbrecita es un lugar muy especial para nosotros. Ahí fue donde nos pusimos de novios y donde cada año volviábamos para reencontrarnos con nuestra esencia. En mayo de 2024, en uno de esos viajes, nos dimos cuenta de que nuestra rutina en Buenos Aires no nos estaba llevando hacia el futuro que queríamos. Fue allí donde empezamos a soñar con un cambio, con construir algo propio, con dejar atrás la inseguridad y la inestabilidad para apostar por un futuro mejor. Cuando encontramos el lugar en Bariloche, supimos que el nombre tenía que homenajear ese momento clave de nuestras vidas. Así nació Cumbre Bodegón Patagónico, un espacio donde la comida casera y abundante se mezcla con la calidez de un hogar.

¿Qué desafíos y alegrías han encontrado al combinar su vida personal con el proyecto de Cumbre Bodegón Patagónico?

Emprender en pareja es desafiante, pero también es una de las mejores decisiones que tomamos. Cumbre nos ha unido mucho más porque todo lo hicimos juntos, desde la remodelación del lugar hasta la creación de cada plato. Hay momentos de mucho estrés, de largas jornadas de trabajo, de preocupaciones económicas, pero también hay momentos de alegría inmensa, como cuando vemos a los clientes felices, cuando alguien nos dice que nuestra comida le recuerda a la de su abuela o cuando una familia vuelve semana tras semana. Es un camino duro, pero lleno de satisfacciones.

¿Qué elementos consideran esenciales para crear el ambiente cálido y familiar que caracteriza a Cumbre?

Desde el principio quisimos que Cumbre fuera un lugar donde la gente se sintiera en casa. La decoración tiene mucho de hogar: madera, colores cálidos, una chimenea que da una sensación de refugio en los días fríos, detalles simples pero acogedores. Pero lo que más nos emociona es que gran parte de la decoración proviene de personas de Bariloche que, al escuchar nuestra historia, quisieron aportar su granito de arena. Desde el primer dueño del local, que nos ayudó como si fuéramos sus sobrinos, hasta el director del banco donde abrimos nuestra cuenta, quien se sintió tan inspirado por nuestra historia que nos prestó un hermoso cuadro de caballos. Incluso familiares nuestros trajeron objetos de decoración desde Buenos Aires para ayudarnos a darle vida al espacio. Queremos que nuestros clientes se sientan parte de la familia, que disfruten de una comida sin apuros, rodeados de un ambiente relajado y amigable.

¿Qué platos del menú reflejan mejor la esencia de la cocina de campo y por qué los eligieron?

Todos nuestros platos son caseros, ricos y abundantes, cocinados con mucho amor y dedicación. Nuestra cocina combina platos típicos de bodegón con otros que llevan nuestra impronta. Pero si tuviera que elegir algunos que realmente reflejan nuestra esencia, serían la lasaña, el pastel de bondiola y el matambre a la pizza. Ahora vamos a incorporar unas milanesas enormes, ideales para que toda la familia pueda venir a compartir. Nos gusta cocinar sin pretensiones, sin decoraciones innecesarias, solo con buenos ingredientes y mucho sabor. Francisco siempre dice que un plato tiene que llenarte el corazón tanto como el estómago, y eso es lo que buscamos con cada comida que servimos.

¿Qué valoran más en la interacción con sus clientes y cómo buscan que se sientan al visitar Cumbre?

Lo que más valoramos es la cercanía con la gente. Queremos que quien venga a Cumbre se sienta cómodo, como si estuviera en casa de amigos. Nos gusta tomarnos el tiempo de conversar, de conocer a nuestros clientes, de hacerlos sentir parte de nuestra historia. No buscamos solo vender comida, sino crear una experiencia, un momento de disfrute, de pausas en el día a día. Que la gente vuelva es el mayor cumplido que podemos recibir, porque significa que logramos transmitir esa sensación de hogar que tanto buscamos.

¿Podrían compartir alguna anécdota divertida con un cliente que haya reforzado su visión del restaurante?

Tenemos muchas anécdotas hermosas con nuestros clientes, pero hay tres que nos marcaron especialmente.

La primera fue con una familia de cuatro personas: una pareja y sus dos hijos ya adultos, de unos cuarenta y pico de años. Venían de Los Ángeles, pero se habían criado en Italia y vivido allí mucho tiempo. Entre varios platos, pidieron lasaña. Al terminar su comida, cuando fuimos con Francisco a preguntarles cómo habían comido, uno de los hijos nos miró y preguntó quién era el cocinero. Francisco se presentó, y el chico lo felicitó diciendo: "La mejor lasaña que probé en mi vida fue en Roma... y la segunda, en Cumbre." Nos llenamos de emoción, y cuando se fueron, Francisco me susurró al oído entre risas y lágrimas: "Creo que quiero llorar."

La segunda fue con una pareja joven que se acercó a la barra donde estábamos con Francisco secando vasos y cubiertos. De repente, el chico nos pregunta: "¿Quién es la abuelita que cocina? ¡La quiero conocer!" Nos reímos, y Francisco le respondió: "Soy yo la abuelita." Se rieron aún más, y el chico le pidió por favor que le compartiera la receta porque había comido un pastel de bondiola riquísimo y una lasaña espectacular. Nos emocionó mucho que nuestra comida le trajera recuerdos de su infancia.

Y la tercera no sé si es una anécdota en sí, pero nos encanta contarla. Tenemos un señor mayor que viene todas las semanas religiosamente. Siempre pide tallarines con bolognesa y una copita de vino. Se sienta en la misma mesa y nos cuenta historias de su vida. Nos encanta recibirlo, que Cumbre sea como su casa. Siempre que entra, lo saludamos con un "Buen día, señor, ¿le servimos lo mismo de siempre?" y él responde con una sonrisa: "Sí, lo mismo de siempre." Momentos así nos hacen sentir que estamos cumpliendo nuestro sueño de crear un lugar donde la gente se sienta en casa.

Km 8 de Bustillo, Bariloche

Ws +54 9 2944 29 8001

Ig @cumbrebodegonpatagonico

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