En una nueva entre de +CARAS, Aníbal Pachano, el emblemático coreógrafo y creador de "Los Botton Tap", quien rememoró su trayectoria y su inesperada cercanía con el expresidente Carlos Menem durante los años 90. Pachano, reconocido por su innovador aporte al teatro de revista y la danza, fundó el grupo musical junto a su exesposa Ana Sans en 1983, llevando el claqué a escenarios internacionales y consolidándose como una figura clave del espectáculo argentino.
Durante la entrevista, el artista relató cómo su ingreso al círculo íntimo del expresidente le permitió ser testigo privilegiado de los cambios culturales y políticos que marcaron el menemismo, una década caracterizada por la apertura económica y una efervescencia artística.
“Tuvimos éxito desde el primer día”, aseguró el bailarín, evocando las primeras presentaciones en San Telmo que luego explotaron en popularidad tras su paso por Badía y Compañía y su consagración en Uruguay. Desde sus primeras funciones, la propuesta vanguardista del grupo llamó la atención tanto del público como de la prensa. “No sabían si éramos del extranjero o si éramos argentinos”, relató Pachano, destacando la estética y el impacto visual que generaron desde sus inicios.
El inesperado vínculo con Menem
Una de las revelaciones más impactantes de la entrevista fue el vínculo que Aníbal Pachano mantuvo con el expresidente Carlos Menem. “Éramos los preferidos de Menem”, confesó sin preámbulos. La relación comenzó incluso antes de que el político riojano llegara al poder. “Con Anna lo conocemos desde el año 1984 porque nos invitó a comer un puchero de un señor que tiene un restaurante muy famoso en la calle Irigoyen. Ahí empezó una relación que nunca más se olvidó”, recordó.
La conexión se mantuvo durante años y se fortaleció con el éxito de Amapola y las temporadas del grupo en Punta del Este. “Siempre estaba atento”, afirmó Pachano, quien describió cómo Menem solía coincidir con ellos en eventos y fiestas privadas de alto perfil, aunque aclaró: “Nunca fuimos a la Casa Rosada ni a Olivos”.
Fiestas, figuras y la elite del poder
La década menemista fue sinónimo de ostentación y glamour, y Pachano fue testigo privilegiado de esos años dorados. “Veía todo desde el roof del Alvear”, dijo, al rememorar una de las veladas en las que las principales figuras del espectáculo y la política hacían fila para bailar con el presidente.
Entre las asistentes, el icónico recordó a María Julia Alsogaray, Amalia Lacroze de Fortabat, Susana Giménez, Graciela Alfano y otras celebridades que se movían en un entorno cargado de lujo. “Zulema se enojó y se fue del salón”, reveló sobre aquel episodio, mientras destacaba la presencia de Elsa Serrano, la diseñadora favorita de Zulemita.
La participación de Pachano en los eventos más icónicos de la década no se limitó al espectáculo. También tuvo un rol clave en momentos claves del entorno menemista. “Estuve en la presentación en sociedad de Cecilia Bolocco”, reveló, en referencia a la célebre tapa de revista que oficializó el romance entre la modelo chilena y el entonces presidente.
Para Aníbal Pachano, todo aquello fue “como una película maravillosa”. Observador agudo de la transformación de la escena política y social de los 90, cerró con una frase que sintetiza su lugar en aquella historia: “Yo vi todo. Y también vi mucha hipocresía”.
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