En una emotiva entrevista con Héctor Maugeri para el ciclo +Caras en Caras TV, Coco Sily se mostró sin filtros y habló sobre su transformación personal, el impacto del feminismo en su vida y el rol fundamental que tuvo su hija, Dana Sily, en ese proceso. Fiel a su estilo frontal y reflexivo, el humorista repasó su carrera artística y la evolución de su pensamiento respecto a los estereotipos de género.
Con una trayectoria marcada por su personaje en La Cátedra del Macho, Sily reconoció que ese rol —aunque provocador— fue el reflejo de una época y no una expresión de su ideología. “El macho argentino es alguien que prácticamente ya no existe. Fue un estereotipo de una época. Era el personaje que yo hacía en Animales Sueltos. Sin Animales Sueltos no podría haber hecho La Cátedra, ni tampoco llenar el Luna Park. Alejandro [Fantino] me ayudaba todas las noches a difundir, me dio popularidad y me acercó a la gente”, recordó.

El espectáculo fue concebido como una sátira del machismo, con guiños barriales, nostálgicos y populares. “Yo reivindicaba la cosa barrial, en contra de la modernidad, de la frivolidad que tiene la farándula”, explicó. Sin embargo, también aclaró: “No tenía que ver con una cosa patriarcal, que yo nunca la tuve. Tuve una familia en la que mi mamá trabajaba a la par de mi papá y, a veces, ganaba más guita que él. Me crié con ese concepto, no con el de la mujer cocinando”.
Coco Sily y el final del machismo en su vida
Con el avance del movimiento feminista, La Cátedra del Macho fue puesta bajo la lupa. Aun así, el artista defendió su postura y su evolución: “Con la revolución feminista todos decían ‘se acabó La Cátedra del Macho’, pero eso no pasó porque yo nunca tuve un concepto machista ni machirulo”.
El punto de inflexión llegó desde su propia casa. Dana, su hija, fue quien lo ayudó a revisar algunos de sus comportamientos. “Si alguna vez tuve algún gesto machista eran costumbristas, eran pavadas, no machismos feroces. Los pocos que he tenido me los curó mi hija”, expresó con honestidad.

“Es una feminista militante, me sanó. Me enseñó con muchas discusiones. Aprendí mucho, es una de mis grandes maestras en la vida”, destacó Coco, con orgullo y emoción.
Sobre la relación que mantienen, el actor sumó: “Me enseña emocional e intelectualmente. Es una gran lectora, amante del cine. Me da grandes recomendaciones de libros, películas, series. Hay una conexión con el arte porque es una gran amante del arte. Es un ser libre”.
Así, Coco Sily compartió cómo su hija Dana, militante feminista, fue fundamental en su transformación personal y en el proceso de deconstrucción del machismo en su vida. Con el humor como herramienta para la reflexión y el aprendizaje como camino, el actor y comediante refleja una transformación que no solo atraviesa su carrera, sino también su vida personal.

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