Alejandro “Marley” Wiebe vive uno de los momentos más plenos de su vida. Padre de Mirko y, desde fines de 2024, también de Milenka, compartió en +Caras una charla íntima junto a Héctor Maugeri en la que habló como nunca de su rol como papá y de cómo fue el nacimiento de su segunda hija.
Durante la entrevista, Marley presentó por primera vez en televisión a Milenka, que lo acompañó en el living del programa. Con apenas cuatro meses de vida, la pequeña descansaba tranquila en brazos de su papá, con los ojos entrecerrados, casi dormida, pero muy conectada con él.
El nacimiento de Milenka
En ese clima íntimo, Marley se animó a contar detalles del parto de su hija, ocurrido el 28 de diciembre de 2024 en Oklahoma, Estados Unidos, a través de gestación subrogada. “Fue parto natural. Yo había aterrizado en Dallas y me empezaron a llegar mensajes de Kasandra diciendo que estaba en el hospital. Fui antes porque me dijo que sus dos hijos varones nacieron dos semanas antes de lo previsto”, relató.
Apenas pisó suelo estadounidense el 27 de diciembre, todo comenzó a suceder. El trabajo de parto se extendió durante horas: “Empezó a las siete de la tarde y a las tres de la mañana nació Milenka. Era el fin de semana antes de Año Nuevo, el hospital estaba medio vacío. Tardaron mucho en encontrar al anestesista, no había nadie”.
La noche avanzaba y las complicaciones también. Luego de varias horas sin avances, el médico le propuso usar un método alternativo para facilitar el nacimiento. “Había mucho sangrado y me habló de un aparato que parece una aspiradora para acelerar el momento. Yo quería que fuera un parto natural”, contó.
Frente a esta situación, el médico determinó descansar una hora y media y luego evaluar cómo seguía el proceso. Finalmente, tras una última espera, el equipo profesional optó por aplicar el dispositivo. “Milenka nació dormida. No lloraba”, reveló.
El primer contacto con Milenka
El primer contacto con su hija fue un momento que jamás olvidará. “Me senté sin la remera, la apoyé sobre el pecho y empezó un momento de unión que es eterno. Ella es súper buena onda”, dijo con una sonrisa. En ese instante, el vínculo entre padre e hija se selló para siempre. “Sentís más conexión instantánea ni bien nace. Ella me busca todo el tiempo. Se produce esa unión en ese mismo momento. Yo sentí mucha emoción. Estaba súper emocionado”.
Marley se encontraba con su hija en una habitación contigua a la de Kasandra, la madre subrogante, con quien también logró construir un lazo de respeto y cariño. Entre emociones intensas, complicaciones médicas y un nacimiento inolvidable, el conductor volvió a confirmar que la llegada de Milenka cambió su vida para siempre.
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