George Clooney y su cerdo Max: La historia de una amistad inusual

George Clooney, reconocido actor de Hollywood, tuvo como mascota a Max, un cerdo que llegó a pesar más de 130 kilogramos. Pero detrás existe una historia increíble que va más allá de una amistad inusual, ya que el animal logró salvar la vida del director en un terremoto, antes de que se volviera famoso.

George Clooney y su cerdo Max: La historia de una amistad inusual

La historia de George Clooney y su cerdo Max es verdaderamente única, una amistad que duró 18 años, no solo capturó la atención de los medios, sino que dejó una imborrable huella en la vida del actor. El animal llegó a su vida en 1988, cuando su entonces pareja, Kelly Preston, le regaló un cerdito vietnamita.

En un entorno donde los perros y gatos son las mascotas preferidas, la elección de un cerdo resultó ser una sorpresa para todos, incluido el actor. Sin embargo, rápidamente formaron un vínculo especial con el animal, le advirtieron que podía ser muy terco y algo destructivo pero nada lograba sacar de su cabeza que su mascota era una ternura total.

Según relataron fuentes cercanas, la primera vez que lo alzó el cerdito realizó un ruido particular, por lo que Preston le explicó que este era un chillido que haría cada vez que lo levantaran del piso. A su vez, le advirtió que en algún tiempo su mascota tendría un peso de alrededor de 60 kilogramos, pero superando cualquier pensamiento Max superó con creces este número llegando a los 130 kilos.

En 1994, a poco más de cinco años de haber llegado a la vida del actor, en California sucedía un pequeño temblor que no fue sentido Clooney, pero su mascota sí. Al sentir que algo no andaba bien comenzó a chillar hasta que logró despertar a su dueño, quien inmediatamente se dio cuenta que el edificio se derrumbaba por él, posteriormente conocido, Terremoto de Northridge.

El productor aseguró que tras este incidente volvió a nacer, y que todo se debía a los instintos de su fiel compañero que lo hicieron encontrar refugio hasta que todo pasó.  Esta acción heroica consolidó aún más el vínculo entre ambos, demostrando que la lealtad y el amor no conocen especies.

En la vida del director, la presencia de su mascota era algo indudable, hasta que ocurrió algo que nadie pensó, Celine Balitran, pareja del modelo durante un tiempo, le dio un ultimátum. “El cerdo o yo”, expresó la actriz creyendo que esta elección la tenía ganada, pero fuera de cualquier esquema, el empresario decidió declinarse por su compañero, sorprendiendo a todos.

A mediados de 2006, Max falleció, dejando un gran vació en la vida de George Clonney, en este sentido el actor fue consultado para saber si tendría otro cerdo vietnamita como mascota, a lo que seguro respondió: “Max cumplió con todas mis 'necesidades porcinas”. Reconociendo la gran importancia que tuvo su fiel compañero en su vida.

VDV