La crisis económica que sufre el país también llegó a la casa de Gran Hermano. Con la mitad del dinero disponible, los integrantes se están quedando sin productos básicos y tienen que desplegar estrategias impensadas para resolver el problema.
El problema surgió la semana pasada cuando los hermanitos no lograron el objetivo de la prueba para tener presupuesto. Con menos dinero tuvieron que buscar la manera de arreglárselas para llegar a la próxima competencia.
Entre los productos básicos que no pudieron comprar se encontraba la yerba, insumo esencial para cualquier argentino tradicional. Ante la falta de este imprescindible producto, los integrantes de la casa recurrieron a técnicas poco ortodoxas.
Como dice el tango, los Gran Hermano tuvieron que enfrentarse a la situación de “cuando no tengas ni fe, ni yerba de ayer secándose al sol” y trataron de resolverla con la tecnología disponible.
Al momento de hacer unos mates, los chicos se encontraron con la novedad de que no había yerba. Joel tenía un paquete abierto escondido y colaboró con unas cebadas pero no fue suficiente. Al final, los integrantes juntaron la yerba de mates anteriores y la pusieron a secar al sol como reza Yira Yira, el tango de Enrique Santos Discépolo que inmortalizó Carlos Gardel