Divina Comida logró instalarse en las casas de todos los argentinos. A los televidentes les gustó la idea de ver cómo son los famosos como anfitriones y, especialmente, conocer parte de su íntimidad. Pero a Marina Calabró no le agradó la idea y reveló detalles impensados de la producción.
La periodista aseguró ser muy mala anfitriona, pero este no fue el único motivo por el cual se negó a ser parte del programa, si no que la dinámica en la cual se graba.
"El día que van a tu casa llegan a las 6 de la tarde y se van a las 3 y pico de la mañana. Y el día que uno va a otra casa tenés que llegar tipo 7 y también te vas a las 3 de la mañana, y yo hago radio a la mañana y ya arrancaba el colegio la nena. Era un quilombo la logística", expresó en Por si las moscas por La Once Diez.
Y agregó: "Es una semana de disponer de todas las noches y madrugadas y yo dije ‘al otro día no voy a coordinar’. Así que no me cerraba por ningún lado”.
Según Marina, su casa es normal como la de cualquier persona. Mostrarla no le importaba, pero le no se animó es a la dinámica de la producción.