Nazarena Vélez es una de las personas que más conocemos dentro del ambiente del espectáculo. Su vida siempre fue pública y eso tiene sus pro y sus contra. La vimos en la cresta de la ola y en sus peores momentos. Hoy la artista se siente plena en todos los aspectos de su vida, luego de haber hecho un proceso personal donde aprendió a amarse a sí misma. De esto nos habló en este imperdible mano a mano con Revista Caras.
¿Cómo viviste el proceso de transformación?
-Me costó un montón, siempre fui una muy acomplejada, siempre fui una mina que hizo lo que tenía que hacer con respecto a la estética y con lo que el otro esperaba de mi, siempre fui siguiendo lo que me decían. Si bien tengo mucha personalidad, en lo que significa el amor propio nunca la tuve. Nunca tuve amor propio, nunca me quise. No me miraba al espejo porque con lo que me devolvía no estaba conforme y cuando la muerte te roza tan cerca, entendés que es ahora y es acá y al que no le gusta que la chupe.
Yo estaba a punto de morirme. Fui una mina que atenté mucho contra mí para gustar al afuera y a los estereotipos. Y cuando realmente ves la muerte de un hermano, de una pareja, del padre de tu hijo decís "¿Yo me quiero morir? la verdad que no y la quiero pasar bien". Yo estoy desde hace un tiempo a esta parte pasándola bien. Y si lo que refleja desde el espejo, los kilos, la balanza o lo que digo no te gusta, mirá para otro lado porque es mi vida y nadie va a venir a vivir mi muerte. Entonces lo que yo esté viva la quiero pasar bien. La estaba pasando mal y no me merezco pasarla mal. Cuando entendí eso me cambió el chip, y de verdad no me interesa lo que piensen los demás.
Mirando para atrás, ¿Hay algo de lo que te arrepientas?
- Un montón de cosas, ¿tenés dos horas para hablar?. Me veo y recuerdo cosas de sacada, por supuesto. Pero veo a esa de 25 loca, con compasión y digo "Bueno, hice lo que pude". Era una mina sola, criando a sus hijos, intoxicando su cuerpo, tratando de agradar, de laburar. Siempre fui una laburante, nunca me sobró la plata, al contrario, si bien no me faltó tampoco me sobró, entonces siempre tuve que laburar. Y la presión de los hijos, del laburo, más mi carácter que soy completamente verborrágica, sanguínea, casi tana, me hizo cometer un montón de errores. Pero me perdono, hice lo que pude y nunca desde el lado de la maldad. Yo la pasaba horrible, la he pasado mal muchas veces de manera innecesaria a veces.
¿Cuándo fue que te diste cuenta que no podías seguir intoxicando tu cuerpo?
- Cuando me estuve por morir, la verdad es que no fui muy inteligente. No te voy a mentir, no te voy a dar una respuesta inteligente porque quizás si no me hubiera pasado lo que me pasó, que me dio un pre infarto por las anfetaminas, quizás hoy las seguiría tomando, porque la presión del afuera es tan grande... Yo estuve a punto de morirme y dije "¿En serio soy una mina que lucha y habla de sus hijos y los voy a dejar solos, sólo por gustar?, ¿qué te pasa querida?", si lo más importante son mis hijos, me iba a morir y los iba a dejar solos y ahí dije "Querete, empezá a aceptar". Me empecé a mirar con compasión, no me quiero morir, tengo tres hijos que quise traer al mundo. Y Después de todo lo que he vivido, de que mi hijo se quedó sin su padre, mucho más aún. Me arraigué a la vida, al acá, al ahora, a cuidarme, a quererme, a aceptarme. Pero fue un proceso que realmente vino después de ese golpe. Casi me internan tres meses por las adicciones a las anfetaminas y cuando miré a mi lado y vi a mis tres hijos dije "Que discurso raro el mío", porque siempre dije que hacía todo por mis hijos, pero por querer entrar en un jean 28 me estaba cagando en ellos.
¿Cómo te sentías en ese momento?
- Yo me sentía sucia, porque como todo adicto uno oculta las cosas, yo era una gran ocultadora. Cuando me preguntaban qué estaba tomando o por qué me temblaban las manos yo decía que era la migraña, era una mentirosa. Hubo un momento en el que yo tuve que decir basta y pedí ayuda. Los tuve a mis viejos y la tuve a Barbie, como siempre, tuve a mis hermanos de una manera increíble. Se vinieron a vivir tres meses conmigo mis viejos, porque yo tendría que haber estado internada. Yo tengo una familia increíble, porque teniendo treinta y pico de años cuando me pasó lo de las anfetaminas, mi viejo dejó el laburo y se vino a vivir conmigo para ayudarme, mi vieja lo mismo.
¿Hablaste con tus hijos sobre este tema?
- Siempre fui muy sincera con mis hijos sobre este tema. "Mamá se mando una cagada, mamá tomaba pastillas porque quería trabajar más". Siempre hablé fundamentalmente con Barbie, porque suele ser a las mujeres a la que se nos hace más hincapié en lo que tiene que ver con la estética y lo que se exige del afuera. No nos dejan en paz nunca. Siempre hablé mucho con Barbie "Mamá se equivocó y se equivocó horrible, mamá casi se muere". Siempre fui muy clara con mis hijos, no quiero que se enteren porque ven una noticia en un portal, porque aparte eso es lo que pasa, yo laburo desde los 14 años, mi vida siempre fue pública.
Me dio mucha vergüenza decirle a mis viejos que la verdad es que no estaba tomando lo que les había dicho, que estaba tomando otra cosa, que me estaba matando. Me acompañaron al psiquiatra cuando me dieron medicación. Fue un proceso muy vergonzoso, pero si no lo aceptas no podés sanar. Si no lo enfrentás es muy difícil para cualquier adicción. Yo ya tenía la adicción, yo no podía vivir sin tomar pastillas, me pesaba dos veces por día, una locura. Yo vivía una esclavitud, era muy doloroso. Pero siempre me hice cargo de todos mis errores. Tuve una anorexia nerviosa, he pasado todos los trastornos de alimentación y todo el odio y esa cosa de exigencia sobre mí, sobre mi cuerpo, todo lo viví y lo padecí desde que soy pendeja.
¿Cómo hiciste para no trasladarle a Barbie tus inseguridades?
- Yo tengo como una doble personalidad. Una cosa soy yo conmigo misma y otra cosa soy yo como mamá. Yo como mamá siento que estoy iluminada, lo único que pienso es en lo mejor para ellos. Entonces todo lo tóxica que puedo ser conmigo, nunca lo fui como mamá. Siempre a Barbie desde que es muy bebé, le hice hincapié en lo hermosa que es como persona, en que los valores estaban en otro lado. Se ve que yo lo transité con tanto dolor que me encargué, desde que son muy chiquititos, de meterles la importancia donde realmente va. No porque mis viejos lo hayan hecho mal conmigo, pero sí tal vez antes no se hablaba tanto de esto.
Te voy a decir la verdad, yo de chiquita era gordita, entonces desde chiquita viví el bullying. Por eso a mis hijos desde chiquititos les armé la personalidad, el amor hacia ellos. Que tal vez mis viejos no pudieron hacerlo porque antes no se hablaba de esto. En el colegio era más común que te digan gorda, que te hagan hincapié en tu físico, en cómo te veías, en cómo te vestías, y yo evolucioné tanto desde el sufrimiento de lo que me pasó de chiquitita que después terminé tomándome laxantes a los 14 años, diuréticos y después fui mejorando esa forma de intoxicarme. A mis hijos yo les inculqué de chiquitos otra cosa y por eso Barbie, el Chyno y Titi no tienen esos mambos.
Su relación con "El Bocha"
En este último tiempo vemos a una Nazarena mucho más tranquila, ¿Cuánto tiene que ver "El Bocha" en esta estabilidad?
- El tener una persona al lado que te baja a la tierra y no te mete fichas es muy importante, tener una persona que te acerca a la calma y no a la locura es fundamental. Pero creo que tiene que ver con un cambio que hice yo, si vos no cambiás ni siquiera permitís tener una persona así al lado, porque en otro momento quizás hasta me parecería aburrido. Yo como bajé mucho y quiero pasarla bien, no voy a discutir, hay cosas en las que no vale la pena gastar la energía. "El Bocha" vive con esa energía, es un pibe que no discute, no confronta, no le gusta vivir en el caos y eso hace que yo pueda desarrollar ese momento que estoy viviendo. Por su puesto que tiene mucho que ver "El Bocha", claro que sí.
¿Cómo te conquistó "El Bocha"?
- Nos conocimos trabajando, no me interesaba "El Bocha", me parecía muy pendejo, muy marcado. Cuando lo conocí, que me invitó a tomar unas cervezas, ya empezó bien porque me invitó a tomar unas cervezas, arrancó bárbaro, entendió todo, me dijo que compremos unas latas y las tomemos en el auto. Yo al principio no daba un peso, pensé que iba a ser una relación carnal. Me parecía un bombón pero pensé que iba a ser algo de temporada.
Es un pibe tan de barrio, cero figureti, tan en eje, con unos principios increíbles, de familia. Hacía mucho que no me cruzaba con una persona así. Me asombró y me enamoró de a poco. Cuando empezamos a salir le dije: "No te enganches, no te enamores, estoy en otra, tengamos una relación tranquila". A los tres meses le estaba diciendo "te amo". Él es todo lo que está bien.
Es la primera vez que salgo con un actor y dije ¿cómo será? querrá aparecer en cámara, y nada que ver. En un momento le presento al Chyno, y le digo "El Chyno Agostini", y él me dice "Pero ¿como Agostini el cantante?" y yo le digo "¿En serio me estás preguntando?". Por dentro me paasaba toda la data de cuando le romí el auto a Agostini y pensaba "No me googleó, que hermoso, no sabe nada de mi vida". Él me dijo "Todo el mundo me dice que te googlee para que sepa, yo no te voy a googlear, quiero conocerte" y yo le dije: "No me googlees" jaja.
¿Qué le dirías a la Nazarena que le rompió el auto a Agostini?
- Calmate loca, ¡calmate! podés hacer lo mismo pero tres cambios más abajo. Yo soy muy viceral, parezco tana no soy tana pero parece. Todo lo podés hacer desde un lugar más tranquila y la pasas mejor. Yo siento que iba como tratando de comerme el mundo y resolviendo cosas y a veces uno tiene que delegar un montón de cosas. Si yo de repente lo dejaba en manos de un abogado todo hubiese sido mejor, me veo 100% acelerada.
Yo soy mamá desde los 19 años y a los 21 ya estaba separada, entonces todo lo hice sola. Yo tengo los tres hijos que quise tener, entonces te tenés que hacer cargo y tenés que resolver un montón de cosas, porque los hijos no piden nacer, uno quiso traerlos al mundo. Entonces me cargaba de muchas cosas que tal vez no podía llevarlas a cabo y eso hacía que esté como loca por la vida. Me veo y siento ternura por mi. Siento una cierta compasión, porque nada lo hice desde la maldad.
Esa reacción tiene que ver con que muchas veces te has encontrado sola para sacarlos adelante, porque las veces que te hemos visto sacada es por los chicos
- Exáctamente, a mí me podes decir la gansada más grande que yo no me saco, te puedo responder pero no me saco. Pero vos me tocas un hijo y se me cruzan los cuatro cables que tengo en la cabeza. Soy una enferma, son un león, te puedo cagar a trompadas, es horrible lo que digo, pero me saca una ira, un instinto animal que no puedo razonar, después lo razono y pienso "Señora ¿qué hizo?". Pero en el momento me vuelvo loca, literal, me tocás un pibe y me vuelvo loca.
¿Cómo te sentís con la relación que "El Bocha" generó con tus hijos?
-Bien, eso me terminó de enamorar. Yo no podría estar con un hombre que no se lleve bien con mis hijos. No existe esa chance. Me ha pasado que me encante una persona y al mínimo cortocircuito con mis hijos, que siga su ruta. Para mi son prioridad, son el motivo de mi vida mis hijos. Con el "Chyno" y con Barbie en seguida pegaron onda, pero con Titi costó un montón. Titi estaba muy celoso, venía de perder a su papá y no quería que nadie ocupe ese lugar, lo sentía como una invasión. Al principio no lo quería ni ver, le hablaba de mis exnovios, una vez le dijo "En algún momento te vas a desenmascarar" y lo chicaneaba para que el otro salte y poder demostrarme que era un sorete. "El Bocha" me decía "Cómo no lo voy a entender si yo también fui una criatura", lo fue enamorando y hoy son unidísimos. Cuando yo estoy de mal humor o con cara de orto, Titi me dice "No le hagas eso al 'Bocha'". Mis tres hijos lo defienden al "Bocha".
Con "El Bocha" compartís todo, la convivencia, el trabajo, la vida, cosa que no es fácil, ¿Cómo llevas compartir todo con él?
- Bien, él es un amor. Yo soy más infumable que él claramente. Yo soy muy exigente arriba del escenario, a mi me gusta que la gente la pase muy bien cuando va al teatro porque sé que no es una prioridad. Si invertiste, la tenés que pasar bien. Y él es todo lo que está bien. Vamos a cumplir 3 años y medio y nos llevamos muy bien, él es un gran actor, pero fundamentalmente es un gran compañero. Lo que pasa arriba del escenario queda ahí, no lo llevamos a casa. A mí me gusta la risa, ser más efectiva, y "El Bocha" se toma otros tiempos de actor, nos complementamos muy bien.
Hiciste temporada en Las Grutas, ¿Cómo fue el reencuentro con el público?
- Fue una hermosa temporada. Los tuve a 200 kilómetros a mis viejos entonces venían todas las semanas, yo soy muy familiera. Si bien fue una temporada muy complicada para el teatro, porque cuando empezamos en enero fue el rebrote absoluto de 150 mil casos de covid, es un momento complicado del país. Nos quedamos todos sin un mango después de la pandemia, entonces cuesta mucho invertir en el teatro porque tenés otras prioridades y eso lo dejás para el último, aún así nos fue muy bien.
A mí laburar con "El Bocha" me da mucho placer porque más allá de que es un actor que admiro un montón, nos llevamos muy bien arriba del escenario. Nos conocemos tanto como pareja que él se da cuenta de todo, somos como un salvavidas los dos. Y a mí que no soy tan amante del teatro, sí de producir, no tanto de actuar (lo hago porque necesito trabajar, sino me dedicaría 100% a la producción), me hace muy bien estar con una persona a la que amo y admiro arriba del escenario, me la hace muy fácil.
Nazarena definiendo a Nazarena
Si tuvieras que definirte en una sola palabra, ¿Cuál sería?
- Mamá. Es la faceta de mí que más me gusta. Es mi parte que yo más respeto. Por supuesto que tengo un montón de fallas, pero sé que di lo mejor cada instante de mi vida. Algunos dicen que ya están grandes los chicos, pero no. Mis hijos van a ser mis hijos toda la vida, yo estoy atrás de Barbie todo el día, atrás del Chyno que ahora se vino para acá. Obviamente que Titi tiene 11 años y le doy una prioridad porque lo tengo que terminar de criar. Me encantaría que el día de mañana cuando no esté me recuerden como una buena mamá, que digan "Estaba media chiflada, pero era una buena madre". Eso a mí me hace sentir bien.
¿Sos feliz?
- Sí, hoy sí. Por supuesto que hay motivos, no creo que la felicidad sea continua, pero la busco todo el tiempo y busco ser feliz, pasarla bien. Me prendo un sahumerio y trato de estar en buena energía. Lo intento todos los días
Cuando tenés un día malo, ¿qué hacés para pasarla bien?
- Música, yo escucho música todo el día. Yo soy las afirmaciones positivas hecha mujer. Estoy todo el tiempo buscando pasarla bien y hacérsela pasar bien a los demás. Porque cuando uno la pasa mal, me di cuenta que mis hijos también. Yo tuve momentos de mucha depresión y me di cuenta que Barbie no salía a bailar porque me veía mal a mi. Porque si vos estás pasándola mal, el entorno la pasa como el culo.
El presente Laboral de Nazarena Vélez
¿Cómo te tomás este nuevo desafío de ser "Angelita"?
- Yo estoy acostumbrada a que en "LAM" y en los programas de espectáculos hablen de mí o de mi familia, entonces es un desafío. Yo pienso mucho lo que digo porque no quiero lastimar del otro lado, porque muchas veces yo me sentí lastimada con un montón de opiniones. Me estoy adaptando, hay días que me siento más cómoda que otros.
¿Cómo sentís que tomó el público tu incorporación a "LAM"?
- En líneas generales muy bien, creo que entienden esto de ser precavida a la hora de opinar. Nos mandan la rutina dos horas antes del programa. Las chicas trabajan mucho para producir, traen mucha información ellas. Yo soy más como serías vos desde tu casa miranado "LAM". Yo trato de entender y de enterarme todo en el momento, porque yo no soy la que lleva la información, no soy la que te llama por teléfono para verificar los datos. Lo que me pasa ahora desde que estoy en "LAM", mucha gente random me mandan data y fotos. Ahora entiendo muchas cosas que se han filtrado de mi vida. Yo se la paso a Pía.
Próximas fechas de "Me Enamoré de Vos"
Este fin de semana será el público paraguayo el que podrá divertirse con esta obra de teatro que cuenta una particular historia de amor. El sábado 30 de abril y el domingo 1 de mayo, Nazarena Vélez y "El Bocha" estarán en el Teatro Guaraní en Asunción. Mientras que el 7 de mayo podrán encontrarlos en el Montevideo Music Show. Por supuesto que para los que quieran disfrutar de la comedia en Capital Federal, podrán hacerlo en el Teatro Buenos Aires.