A días de haberse convertido en mamá por tercera vez, Paula Chaves dio un movíl para Cortá por Lozano y contó el desopilante momento que vivió cuando Pedro Alfonso la condujo en su auto, ese sábado por la noche, para recibir a la niña en una clínica.
"Salimos de casa, en el auto, con contracciones bastante intensas. Una la respiraba y la otra mordía el asiento de cuero, y nos pararon en un control (policial) en Sarmiento porque Dorrego estaba cortado. Yo iba con 10 centímetros de dilatación y Pedro, con toda su tranquilidad, le dice al policía: 'Mi mujer está pariendo'. Entonces, el señor le dice: ‘¿Por qué no fue por la vía de sanidad? Y yo le digo: '¡Dejalo pasar!'", comenzó diciendo Paula.
Luego, Chaves reveló el inesperado aliento que recibió de una mujer policía, en pleno control: "En ese marco miro para el costado y veo a una policía mujer con su tapaboca negro. ¡No me la olvido más! Si me está viendo le mando un beso grande: 'Fuiste importante en mi parto'. Le vi sus ojos en la noche, nada más, ella se acercó a la ventana, me miró y me dijo: '¡Vamos!'. Me dio garra, fuerza, una energía. Yo dije: 'Ésta parió, sabe lo que estoy sintiendo'. Llegamos y a la hora nació".