Ella es la primera sorprendida de la hiper popularidad que generó su personaje, un fenómeno cuya fecha de nacimiento, asiente, fue hace un año y medio cuando estalló el escándalo mediático que la enfrentó con “La China” Suárez (30). “Lo noté ahora en Punta del Este, lo de la gente conmigo es impresionante, siento mucho su apoyo. Aparte yo tengo el sí fácil, me cuesta decir que no para una foto, un beso o un saludo. Se da con cualquier tipo de clase social, el otro día conduje un evento y tenia catorce personas de seguridad sólo para que pueda subir al escenario. Y jamás me voy a olvidar cuando en esa epóca inauguré un local de mis productos de cosmética en el Abasto, ese día colapsó el shopping. Los chicos de seguridad me dijeron que sólo con los Rolling Stones habían vivido algo así”.
Retornada a su Argentina natal después de un largo exilio en el exterior, su separación -definitiva o no- de Mauro Icardi (29) le posibilitó a Wanda Nara (36) advertir todo el revuelo que su presencia genera en este rincón del continente. Para recibir el 2023 viajó a Punta del Este, donde se instaló con sus cinco hijos -Valentino (13), Constantino (12), Benedicto (10), Francesca (7) e Isabella (6) en un complejo edilicio a orillas de la Laguna del Diario. Obvio que se vio seguido con su hermana Zaira Nara (34), y la magnitud que alcanzó su personaje le permitió compartir momentos con celebrities como Marcelo Tinelli (52), a quien visitó el último día del 2022 en su casa de La Boyita. No sabe como autodefinirse, aunque prefiere el término “influencer”, dado las repercusiones que sus actos o posteos producen en las redes y la opinión pública: “Soy una mamá canguro que va con sus hijos para todos lados, y donde voy quieren saber de mi. Lamentablemente a veces se inventan situaciones o se desinforma, por eso tengo que salir a aclarar muchas situaciones. Es parte de esto y ya me acostumbré, lo que nunca me voy a acostumbrar es a que hablen mal de mi y con mala intención. Eso no”.
-¿Siente que es la voz de muchas mujeres que se ven reflejadas en usted?
-Salvando las distancias con ciertos cantantes o deportistas populares, lo que pasa es que la gente, sobre todo las mujeres, se sienten identificadas conmigo. No soy inalcanzable ni mucho menos, puedo tener una vida de princesa pero soy la de siempre. El secreto es que me ven auténtica, y aunque esté montada arriba de zapatos de lujo o de ropa divina, sigo siendo igual. Creo que no me comí al personaje ni el personaje me comió a mi.
-¿Por momentos no abusa de la ostentación?
-En todos los lugares hay gente con buenas posibilidades económicas. Yo estoy muy expuesta, y veo a cualquier mujer de un jugador de fútbol con ropa espectacular, como también a muchas con Zara o H&M. No creo que una ropa o una marca te definan como persona; sí tengo la posibilidad de comprarme, como le pasa a un montón de mujeres, los zapatos, los bolsos o la ropa que siempre me gustaron. Si es tu plata, tu dinero, no se lo robaste a nadie y te hace feliz, está todo bien. Y muchas mujeres lo ven como lo veo yo.
-Días atrás, Shakira (45) reivindicó a las mujeres con una canción que desnudó una situación atinente a muchas parejas, sobre todo de celebrities. ¿Qué lectura hizo del hecho?
-Creo que estas cosas te humanizan, le pasa a cualquier mujer. Pero le pasó a Shakira. Entonces, nos tenemos que seguir replanteando todas las mujeres que no podemos vivir la carrera de un exitoso. Las mujeres tenemos el poder de ser quien queremos ser, sin descuidar a nuestros hijos ni a nuestra familia. Quedó muy antiguo y pasado de moda quedarse en casa esperando que llegue tu marido y que tu única aventura sea lo que pasó dentro de casa. Si sos Shakira sufrís igual, pero haces una canción y volvés a ser lo que eras, número uno en el mundo. Vivir la vida de otro, si nunca fuiste más que “la mujer de”, es el fracaso más grande que pueda haber.
-Usted podría encarnar la versión argentina de Shakira...
-Yo viví mas años casada que soltera, pero nunca dejé de ser quien soy, quien era y quien quiero ser el resto de mi vida. Los hombres mueren por una mujer independiente, se deslumbran con una mujer poderosa, pero pocos pueden acompañarla. Pocos las pueden conservar sin cortarles las alas.
-Volvamos a lo suyo. ¿Cuáles son sus prioridades para el año que acaba de comenzar? Volverá a Turquia, se quedará en la Argentina...
-En estos días voy a definir mi año laboral, voy a elegir entre tres opciones que tengo para hacer televisión, que es mi gran objetivo para el 2023. Son muy buenas propuestas para conducir, y vamos a ver algún formato que pueda combinar com los colegios de mis hijos. Durante quince años prioricé la crianza de ellos, hoy tengo nenes más grandes que puedo manejar de otra forma y que me permiten reencontrarme con lo que más me hace feliz, que es trabajar. Nunca dejé de hacerlo, porque saqué mis marcas de ropa y de maquillaje, pero yo nací para estar en la tele y es el momento. Y como la televisión argentina no hay, tiene esa competencia minuto a minuto que en otras partes del mundo no se da.
-Con tanta popularidad en auge y la chance concreta de hacer TV, ¿se imagina como una futura Susana (Giménez)?
-A Susana la quiero un montón, hay un sentimiento. De hecho nos cruzamos en el aeropuerto cuando yo volvía a Buenos Aires y ella iba para Punta, quedamos en juntarnos en su casa. Es única, una gran referente, la admiro un montón y como mujer me veo reflejada en ella. Pero no me gustaría ocupar su lugar porque ella va a ser siempre Susana, y seguro no le gustaría que una diga eso.
Fotos: Federico de Bartolo
Producción: Sol Miranda
Agradecimientos:
Makeup & Hairstyling: Kenny Palacios.
Paz Cornu. Nails & Co
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