Anna Favella nació en Roma, Italia, y tuvo varios papeles conocidos en su carrera, como el de la serie italiana "Terra ribelle" junto a Rodrigo Guirao Díaz y Sabrina Garciarena. Pero su interpretación de Marcela Basteri en la serie de Netflix y Telemundo "Luis Miguel: la serie", le abrió las puertas al mercado latino.
En diálogo con este medio, la artista reflexiona sobre el rol que le tocó interpretar y la misteriosa desaparición de la mamá del cantante mexicano. Del otro lado de la línea, Anna contesta sobre el interés que despertó su papel en la exitosa serie sobre la vida del astro del bolero pero admite que solo vio a Luis Miguel “un par de veces”. Una de ellas fue en una escena de la serie, cuando filmaban en el BabyO. También en un concierto en el Auditorio Nacional de CDMX. Aun así, aseguró que “siento una fuerte una conexión con él”.
- ¿Cómo fue que te llegó este papel de interpretar a la madre de quien es quizás el cantante latino más exitoso de los últimos tiempos?
Yo tengo una fuerte conexión con Argentina porque mi primer papel para Latinoamérica fue allí. Si bien actuaba en italiano, cuando uno trabaja en un lugar donde se habla en otro idioma, de a poco lo vas aprendiendo. Fue en esa primera serie que hice en español que aprendí fue algo del castellano que hablan en Buenos Aires.
Cuando años más tarde me llamaron para hacer este casting para interpretar a Marcela, donde debía hablar español, expliqué que lo que haría era interpretarlo con términos en castellano. Y al final del casting pedí disculpas por hacerlo de esa forma y allí me enteré que Marcela había vivido en Argentina por un tiempo. Cuando me dijeron eso, sentí como una señal.
- ¿Por qué creés que tu personaje pegó tanto en el público que vio la serie, más allá de que este personaje encierra un misterio atrapante?
Mis conocimientos sobre ella eran pocos: que era de origen italiano y que luego con Luisito Rey, el papá de Luis Miguel, se mudó a México. Pero desconocía que había vivido en Argentina. Cuando me eligieron, leí todo el guion y la historia que se cuenta de ella. Primero me resultó muy divertido hablar neutro pero cuando empecé a interpretarla, hablaba ya completamente castellano.
Yo aprendí todo de Marcela desde el guión. Nunca había oído su historia y me fui dando cuenta de a poco que había todo un misterio que la rodeaba, me llegó mucho la historia con ese niño, su relación tan tremenda con Luisito Rey… Pero a la hora de interpretarla, elegí una manera de actuar que se basó en poner toda la atención en esa relación entre la mamá y el hijo. Dejé un poco de lado el misterio sobre su desaparición porque si bien es un tema del cual se habla durante toda la serie, en verdad no está relacionado específicamente con mi rol en esa actuación.
Mi responsabilidad fue la de centrar la historia en la de una mujer de carne y hueso, que existía y que significaba mucho para su hijo, y que tenía una relación muy unida con él. Ella estaba atenta a que este niño tan talentoso creciera como un niño común. Pero era más ese papá el que imponía su interés en que trabajara e hiciera carrera. Ella buscaba que su hijo continuara yendo a la escuela y que jugara con los otros niños.
- Como actriz, como persona, ¿Qué reflexión te dejó la actitud de Marcela y esta visión de madre ante Luis Miguel que estaba bajo las órdenes de un padre que construyó su carrera en base a su sacrificio como niño y luego adolescente?
Me da mucha pena pensar en esa mujer que sufrió tanto. Antes parecía normal en los años 80', esas relaciones de pareja donde el hombre imponía su voluntad, y aún hoy sigue pasando en muchas familias puertas adentro; tanto en México, Italia como en resto el mundo. Es un tema triste, porque a pesar de los años, mucha gente sufre y no puede salir de esta situación de violencia familiar.
En la serie, se plantea ese sufrimiento que por un lado siente el niño y, por el otro, la madre, que estaba casi internada dentro de su casa sin posibilidad de trabajar, aun cuando ella, por ejemplo, quería ser una diseñadora y hacer una vida normal, pasar tiempo y disfrutar de su hijo. Pero tenía un marido que siempre estaba encima del chico y lo mantenía de alguna manera alejado de ella.
- ¿Pensaste que tu papel iba a tener tanta repercusión entre los fans del cantante?
La verdad que no, fue una sorpresa. Sabía que Marcela era muy importante para la vida de Luis Miguel y que era una imagen muy querida. Se notaba desde el mismo guión. Pero fue una sorpresa ese afecto, el cariño y las maravillosas críticas que tuve. Pero especialmente, la repercusión que causé en los fans. Fue algo muy importante poder contar una historia en otro idioma y lo viví con mucha responsabilidad porque era trabajar en otro país, con una cultura nueva… En eso debo destacar que el equipo técnico me cuidó muchísimo, fui atendida en forma muy atenta y cariñosa y eso me dio la posibilidad de sacar la mejor parte de mi actuación.
- En lo personal, ¿Creés que después de tantos años Marcela esté viva?
En verdad, amé tanto ese personaje que no me gustaría especular sobre qué ocurrió con ella. Me deja más en el recuerdo su personalidad y su relación como madre, que generar una investigación sobre su vida privada.
- ¿Sabés si Luis Miguel hizo algún comentario sobre la interpretación que realizaste de su madre?
No. No sé si hizo algún comentario. Sí hubo muchas buenas críticas en muchos países de mi actuación y fue realmente un regalo muy grande porque me dio la posibilidad de abrir mi carrera al mercado latinoamericano. Ahora, tengo un manager en Argentina así que espero alguna vez trabajar allí y en Estados Unidos. Fue una posibilidad importante en mi carrera de actriz ser parte de esta serie internacional y haber interpretado un personaje muy amado.
- ¿El público argentino te verá pronto en algún otro proyecto televisivo o en cine?
Ahora está pronto a salir una serie de Netflix que hice en Sicilia y se llama “Framed, a sicilian murder mystery” y en la que actúo con acento siciliano porque mi mamá era de allí. Vamos a contar una historia que habla de la mafia pero en un tono de comedia muy irónica y divertida. También se verá pronto una serie alemana donde actúo hablando alemán y otra para Italia, que gira en torno a un personaje que están condenada y privada de su libertad, pero que en realidad es inocente. Se viene un 2022 cargado de proyectos.
- Si tuvieras la oportunidad de volver a trabajar en Argentina, ¿qué te gustaría hacer?
Yo admiro muchísimo al director Juan José Campanella que hizo esa película “El secreto de sus ojos” que ganó un Oscar. En Italia la amamos mucho y él ya tiene fama internacional. También me gustaría trabajar con directores jóvenes y del cine independiente. Busco alguna excusa para volver a Argentina porque tengo mucho bueno recuerdos de haber tenido allí mi primer trabajo para Latinoamérica. Insisto, si pude hacer el casting y quedarme con el rol de Marcela en la serie de Luis Miguel, fue porque estuve viviendo un tiempo en Argentina.
- ¿Qué recuerdos tenés de haber trabajado junto a los artistas argentino Rodrigo Guirao Díaz y Sabrina Garciarena?
Sigo en contacto con ellos porque quedamos muy amigos. Además, ellos me enseñaron a tomar mate. Cuando volví a Italia buscaba yerba para seguir tomando y la única que encontré es la Rosamonte. También me gusta el dulce de leche y los alfajores. Y por supuesto las empanadas, que la hacen como la pizza siciliana.
- ¿Qué otros proyectos laborales tenés, además de las series de tv?
Quiero volver al teatro porque lo extraño muchísimo. Aquí en Italia cerraron todos los cines y teatros, y ahora que se van abriendo de a poquito por el tema de la pandemia. Pero me gustaría muchísimo volver a los escenarios porque es allí donde empecé mi carrera. Extraño mucho la adrenalina del contacto en vivo con el público, es como una bocanada de aire para mí.
- Cuando arrancaste tu carrera ¿imaginaste que pudieras protagonizar una serie que fuera un éxito en todo el mundo?
Cada paso que di en mi carrera siempre se fue dando como de casualidad, aunque dicen que las casualidades no existen. Empecé con el teatro en mi escuela y fue algo que me gustaba mucho y me resultaba muy natural. En el período de la universidad, trabajé en distintos espectáculos. Y en una oportunidad, una directora de teatro se me acercó y me propuso un casting para hacer una serie. Desde entonces empecé a trabajar en televisión y una cosa llevó a la otra. Verdaderamente, estoy muy agradecida porque de a poquito pude manejar mi carrera. Me encanta haberme dedicado a esta profesión que me permite viajar y descubrir distintos países, culturas e idiomas. Es una vida perfecta que, además, cultiva la parte humana de mí. Yo soy de practicar yoga y tengo la práctica de conectarme con lo más profundo de mi interior y descubrirme como ser humano. Esto me ayuda mucho en mi carrera, me da más equilibrio.
- ¿Qué consejos les das a los artistas jóvenes que recién empiezan en su carrera?
Que empiecen siempre con el teatro porque es el mejor maestro: todo ocurre en vivo y no se puede mentir. Es una escuela muy importante.
- Si un grupo de jóvenes tuvieran un proyecto experimental que te ofrecieran protagonizar aunque te dijeran que no tienen dinero para pagarte, ¿aún así lo harías?
Si me resulta interesante, sí. Creo que entre los jóvenes tenemos que apoyarnos unos a os otros y dar la posibilidad de que los proyectos artísticos vean la luz. Esta es una carrera en la que a veces, como ocurrió con la pandemia, no tenés el trabajo asegurado todo el tiempo. Es sin dudas una profesión que requiere mucha pasión y es por eso que lo haría, porque tenemos que apoyar al arte.
Por Erica Cardaci