Este año, los reyes Felipe y Letizia Ortiz, junto a sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, decidieron romper con la tradición de verano y optaron por unas vacaciones privadas y casi secretas, alejándose de la presión mediática y los paparazzi que cada verano intentan capturar sus momentos familiares en Marivent.
El destino elegido por la familia real española fue Grecia, un país con profundos vínculos familiares para el rey Felipe, pero no exento de complicaciones para la reina Letizia. Y es que, aunque Grecia es la tierra natal de la reina emérita Sofía, los monarcas decidieron no invitarla, enviándola en su lugar a cumplir compromisos institucionales en París.
Lo que Letizia y Felipe quizás no previeron, o no pudieron evitar, fue que su elección de Grecia como destino de descanso también coincidiera con la de Pablo de Grecia, primo del rey Felipe, y su esposa, Marie-Chantal Miller. Este encuentro, aunque no confirmado oficialmente, ha generado especulaciones y revivido tensiones pasadas entre Letizia y Marie-Chantal, quien durante años ha sido vista como una figura polémica en el entorno de la reina.
La incomodidad de Letizia Ortiz
Marie-Chantal no tardó en compartir imágenes de su familia disfrutando del verano griego, lo que avivó los rumores de un posible cruce entre las dos familias. Según fuentes cercanas, la posibilidad de coincidir en las islas griegas ha despertado incomodidad en Letizia, trayendo a la memoria momentos difíciles y conflictos no resueltos entre ambas.
La relación entre Letizia y Marie-Chantal estuvo marcada por desencuentros y fricciones, siendo esta última una de las críticas más vocales de la reina española en el pasado.
No es la primera vez que los movimientos de la familia real española en sus vacaciones despiertan curiosidad y especulación. La incómoda situación en Grecia no solo pone de manifiesto las tensiones latentes en la realeza, sino también la complejidad de mantener las apariencias en medio de un entorno familiar cargado de historia y conflictos no resueltos.
VO