miércoles 24 de abril del 2024
ESPECTáCULOS 30-04-2020 09:49

Los 13 de la Infanta Sofía: DNI y perforación de orejas

La hija de Letizia y Felipe VI pidió regalos especiales. Galería de fotosGalería de fotos

El 29 de abril de 2007 fue uno de los días más felices para el matrimonio de Felipe VI (52) y Letizia (47). Ese día nació su hija Sofía de Todos los Santos de Borbón y Ortiz y ocupó el segundo puesto en la sucesión al trono español detrás de su hermana Leonor (14). La infanta recibió el título de “Princesa de Asturias” en 2015 y ya se acostumbró a ser “la segunda” mientras toda la atención se la lleva la primera hija de la pareja que un día reinará España. Este año Sofía debió conformarse con un festejo de cumpleaños diferente. Ya que por la pandemia del COVID 19 sólo se pudo comunicar con sus amigos y compañeros del colegio Santa María de los Rosales –donde cursa la primera etapa de Educación Secundaria Obligatoria- vía las redes. La infanta habla seis idiomas entre los que se encuentran el francés y el árabe. Y, también al igual que su hermana, es una apasionada del deporte, en especial del tenis y el sky. Aunque, secretamente, Sofía también es una fanática del fútbol. Antes del aislamiento obligatorio impuesto por el Coronavirus, había tenido su debut oficial al realizar una pública lectura el Día del Libro, enviándoles un tierno mensaje a los niños de su edad y a los adolescentes. Dicen que la hoy adolescente heredó el carácter de su madre, que es muy activa y explosiva como ella. Y físicamente la familia la compara con la princesa Irene de Grecia, hermana de la ex reina Sofía (81). Lo que nadie pone en dudas es la gran debilidad y sobreprotección que Letizia tiene por ella. En cada acto oficial es común ver a Leonor a la derecha de su padre mientras Sofía recibe toda la atención de su madre.

   Cuentan en el Palacio que desde siempre ésta fue la gran preocupación de la reina quien no quiere que su hija menor sienta la angustia de ser la segunda y se deprima por estar siempre un paso detrás de su hermana. Por eso ellas pasan mucho tiempo juntas y Sofía ya ha comenzado a imitar a su madre hasta en lo que a moda se refiere. Escuchó atentamente todos los trucos fashion que ella le transmitió y adoptó los colores pastel para que manden en su guardarropas, aunque cada tanto luce algún colorado o turquesa en cómplice guiño con su madre. También incorporó a su look vestidos de Carolina Herrera para niñas, que es una de las diseñadoras preferidas de Letizia. Ama las ballerinas pero usa con pasión las zapatillas blancas de la reina.  Como desde el 11 de marzo la Familia Real cumple el asilamiento en el Palacio de la Zarzuela, éste fue el cumpleaños más solitario de Sofía.

Dicen que su madre le hizo una gran torta y, como todos los días, luego debió cumplir con sus tareas escolares, con sus sesiones de lectura pero las autorizó a ver algunas películas por tratarse de una jornada diferente.

 Sofía agradeció todo con una gran sonrisa pero también aprovechó el momento feliz para pedirles a sus padres un regalo muy especial. Como todos los miembros de la realeza española, la niña no tiene su documento de identidad aleatorio. Ellos desde que nacen tienen reservados los primeros números de inscripción y a Sofía le tocó el 17. Por ejemplo, su hermana tiene el 16 y su padre, el 15. No así en el caso de Letizia que al no pertenecer a la realeza tiene su documento original con su apellido de plebeya, Ortiz. Otro “regalito” que pidió la cumpleñera fue que le dejaran perforar sus orejas para poder lucir pendientes. Ya que también según la tradición real española no se las perforan al nacer sino que pueden optar hacérselo cuando son adolescentes con la autorización de sus padres.

   Lo cierto es que Sofía sopló las simbólicas velitas que le puso su madre a la torta bien casera y confesó entusiasmada que espera ansiosa el gran regalo que ya le prometieron sus padrinos, la abuela Paloma Rocasolano (madre de Letizia) y Konstantin de Bulgaria (millonario amigo de su padre).

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