Dejó atrás su peor año. Por eso este verano feliz es como una revancha para ella. “Estoy muy bien”, repite con una sonrisa y entrecierra los ojos la mujer que le gusta jugar al misterio. Luciana Salazar (34) trabaja en Villa Carlos Paz por primera vez en su carrera y hasta se muestra sorprendida porque no esperaba tanta felicidad. “Pensaba que iba a ser más difícil, y no por el tema de si nos iba a ir bien o no, sino porque yo ya había hecho dos años de temporada y es muy sacrificado. Pero la estoy llevando muy bien, estoy alojada en un lugar muy lindo, los amigos me vienen a visitar, estoy de buen humor. Es algo muy rutinario hacer temporada de teatro, dos funciones todos los días, pero el clima de los compañeros y la obra en sí, te lo hacen bastante ameno... No tengo mucha vida de día porque me estoy acostando muy tarde, alrededor de las siete de la mañana y me levanto a las cuatro de la tarde, entreno, me baño y me voy al teatro... mi vida es nocturna últimamente” explica la rubia.
Con propuestas laborales para instalarse en México, que todavía está evaluando y otras en Buenos Aires, no quiere apurarse a tomar una decisión equivocada. “Me lo estoy tomando todo con calma. Además, hoy, primero y principal, lo más importante es tomarme vacaciones cuando termine esto, necesito irme a algún lado, porque el año pasado no me tomé vacaciones, no paré de trabajar, así que mi cuerpo y mi mente necesitan vacaciones. No sé bien a dónde, pero termino acá y como mucho, a la semana me voy” cuenta.
Sus ejercicios incluyen un largo rato de spinning y algunas rutinas que fue aprendiendo en la vida. Pero no hay compromiso ni situación que la obligue a hacer menos de dos horas de gym por día. Completamente recuperada, siente que está en su plenitud física y tiene el cuerpo que siempre soñó. Por eso afronta rumores sobre su extrema delgadez, con simpleza. “Estaba igual que cuando estaba con mi ex pareja, y en ese momento no se decía nada... Pero me vieron y sabiendo el momento por el que estaba pasando, todo tenía que ver con que estaba flaca porque me había separado... Lo que me pasó fue que antes de separarme, me agarró una gastritis tremenda que me hizo bajar un kilo y medio, que tal vez en mi cuerpo sea mucho. Estuve internada con suero durante un día, me descompuse mal. Se me repitió al poco tiempo, era un problema nervioso. Fue un año terrible el 2014... fue duro, duro, y el cuerpo te lo transmite. El kilo y medio lo recuperás fácil, lo que pasó fue que en ese momento no retenía nada en el estómago. Hasta me tuve que ir de “Animales sueltos”, porque no podía seguir”, explica.