Aunque mantiene un perfil bajo y pocas veces se expone públicamente, Alexandra de Hannover sorprendió al abrir su corazón como nunca en una reciente entrevista. En ella habló con sinceridad sobre su familia y, en especial, sobre el vínculo cercano que mantiene con sus cinco hermanos mayores, entre ellos Cristián de Hannover, su medio hermano por parte de padre.
Hija de Carolina de Mónaco y del príncipe Ernesto de Hannover, Alexandra es la única descendiente directa del matrimonio, pero no la única hija de su padre. Cristián y Ernesto Augusto Jr., fruto del primer matrimonio de Ernesto de Hannover, son los medio hermanos mayores de Alexandra, y aunque crecieron en contextos distintos, la relación que los une es mucho más estrecha de lo que muchos imaginan.
Así es la relación entre Alexandra y Cristián de Hannover
Lejos de cualquier rivalidad entre hijos de distintos matrimonios, Alexandra aseguró sentirse muy unida tanto a sus hermanos maternos —los Casiraghi— como a los hijos de su padre. Cristián de Hannover, casado con la argentina Alessandra de Osma, forma parte activa del círculo familiar de la princesa, y según ella misma cuenta, todos sus hermanos son referentes fundamentales en su vida.

"Me llevo muy bien con todos, me han ayudado a formar mi camino", expresó la joven royal. Según su testimonio, ha encontrado en sus hermanos una guía, una red de contención y también una inspiración, al verlos formar sus propias familias y desarrollarse profesionalmente.
Graduada en Historia, Literatura y Ciencias Políticas, Alexandra de Hannover ha forjado un perfil propio lejos de las obligaciones institucionales. A pesar de su título nobiliario como duquesa de Brunswick y Luneburgo, ha apostado por un camino más ligado a la cultura y la expresión. En ese sentido, valora especialmente a sus hermanos —incluido Cristián— por cómo cada uno ha encontrado su lugar en el mundo.
En el mismo diálogo, Alexandra dedicó palabras muy emotivas a su madre, la princesa Carolina, a quien definió como su gran pilar. Destacó su fuerza, su valentía y su capacidad de sobreponerse a los golpes de la vida, cualidades que han servido como guía para toda la familia, incluida la relación con los Hannover.

Gracias al temple y al equilibrio que Carolina supo mantener incluso tras su separación de Ernesto de Hannover, Alexandra ha podido crecer en armonía con todos sus hermanos, incluidos aquellos de la rama paterna.
A pesar de no compartir madre ni haber crecido en la misma casa, Alexandra y Cristián de Hannover mantienen una relación cercana, afianzada por valores familiares sólidos y una educación marcada por la discreción, el respeto y la conexión cultural europea.
AM

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