El delicado estado de salud de Carolina de Mónaco

El nombre de Carolina de Mónaco vuelve a generar atención en los medios europeos. La princesa encendió las alertas por su hermético silencio frente al delicado estado de salud de su aún esposo, el príncipe Ernesto de Hannover, lo que provocó una serie de comentarios sobre su actitud y su rol actual dentro del matrimonio. 

Ernesto, con quien Carolina vivió una relación marcada por altibajos y distancias, fue sometido a una compleja operación de cadera, que requirió atención constante y ayuda para caminar. Sin embargo, la recuperación no fue favorable y necesitó una segunda intervención quirúrgica que habría empeorado su estado, dejándolo en una situación cada vez más frágil. 

A pesar de la gravedad del cuadro, Carolina optó por no hacer ninguna aparición pública ni emitir declaraciones. Tampoco se registraron visitas ni gestos hacia quien todavía es su marido, aunque en la práctica, cada uno lleva una vida completamente separada desde hace años.

Cuál es la enfermedad de Carolina de Mónaco, según la prensa europea 

Mientras la salud de Ernesto sigue generando preocupación, los expertos en realeza apuntan a que Carolina de Mónaco "padece una enfermedad sin cura". Tal como mencionan en el diario El Nacional, la princesa padece de "obsesión por el estatus". 

Según especialistas en protocolo y nobleza europea, Carolina conserva el título de Alteza Real gracias a su vínculo con el jefe de la Casa de Hannover. Para ella, perder ese estatus implicaría renunciar a un símbolo de poder, influencia y prestigio que sostuvo durante años.

Este silencio absoluto por parte de Carolina provocó diversas opiniones. Algunos lo interpretan como una postura de dignidad y reserva ante un asunto privado, mientras que los más punzantes aseguran que se trata de otra muestra de frialdad implacable. 

Mientras el príncipe lucha por su salud en la más estricta intimidad, Carolina de Mónaco permanece en reserva, sin desmentir ni confirmar ninguna información. Una actitud que, en otros tiempos, habría pasado desapercibida; pero que ahora resulta chocante para muchos.