En el último año, Juan Carlos I regresó a España en múltiples ocasiones, logrando así su objetivo de volver al país que gobernó durante casi cuatro décadas. Sin embargo, su vuelta no ha estado exento de controversias y restricciones. Aunque la Casa Real ha trabajado para normalizar su presencia en el país, su figura sigue siendo delicada en el contexto monárquico español.
El rey emérito ha realizado al menos siete visitas públicas a España, además de varios viajes a Londres, Ginebra y París. Estas visitas, sin la expectación de antaño, parecen haber logrado la intención de la Casa Real: que la figura de Juan Carlos I vuelva a ser parte del paisaje cotidiano, aunque con limitaciones estrictas. Felipe VI le ha permitido moverse con mayor libertad, pero bajo ciertas condiciones: no puede visitar Madrid sin una justificación previa de peso, y se le prohíbe pernoctar en la capital o acercarse al Palacio de la Zarzuela, donde residió durante su reinado. En este sentido, su condición es similar a la de una persona 'non grata', ya que su rol dentro de la institución monárquica ha quedado en el pasado.
En dónde quiere morir Juan Carlos I
A pesar de estos viajes frecuentes, no se contempla la posibilidad de que Juan Carlos I se reinstale permanentemente en España. Esta idea ha sido fuertemente rechazada por Felipe VI, a pesar de la insistencia de sus hijas, Elena y Cristina, quienes desean tener a su padre cerca, ya sea en Madrid o en Ginebra.
La preocupación más profunda de Juan Carlos I, sin embargo, gira en torno a su muerte y lo que ocurrirá después. Según fuentes cercanas al rey emérito, este es un tema que le genera una gran ansiedad, especialmente ante la posibilidad de fallecer fuera de España. Durante su reinado, evitaba hablar sobre el final de su vida y sobre el lugar donde sería enterrado, pero ahora este tema ha cobrado una importancia crucial en su vida.
En su mente, Juan Carlos I ha tomado una decisión clara: quiere morir en España y recibir un funeral de Estado, similar al que tuvo su abuelo Alfonso XIII. Este deseo, que incluye un desfile en su honor por las calles de Madrid y una misa de entierro en el Monasterio del Escorial, ya ha sido acordado con Felipe VI.
AM