Durante doce años –de 1989 al 2001– fue la escultural rubia que corría por la playa con su traje de baño colorado y el salvavidas en la mano impactando a los seguidores de la serie “Baywatch”. Y fue precisamente con el fruto de aquel trabajo que Pamela Anderson (53) se compró un terreno de 600 metros cuadrados –por 1.8 millones– en esa misma zona, Malibú, para allí construir su casa de ensueño.
“Me llevó 10 años hacerla e invertí en ella 8 millones pero valió la pena”, dijo Pamela Anderson. Pero en los últimos años su vida cambió mucho. Hoy, casada con su guardaespaldas Dan Hayhurst volvió a vivir a Canadá y por esa razón puso a la venta el que supo ser su paraíso.
La mansión de dos plantas y líneas muy simples, posee cuatro habitaciones con sus baños. Tiene mucha madera a la vista e inmensos ventanales con puertas corredizas que unen el interior con el exterior. Una escalera caracol, también de vidrio y madera, comunica su especial habitación del primer piso directamente con la piscina.
Toda la casa está decorada en madera teka que importó de Birmania, en color blanco y funciona por paneles solares con energía sustentable, ya que ella es una luchadora activista ecológica. En el resto de los 510 metros cuadrados que cubren la construcción se encuentra la gran piscina con deck para reposeras, una pequeña casa para que se alojen sus invitados y floridos jardines con plantas y flores exóticas, más una salida privada a la playa, tal como la mostró guacamouly.com.
La impresionante y moderna mansión se ofrece a 14.9 millones de dólares y quien la compre, según aseguró Pamela Anderson, podrá gozar de toda la buena onda con la que se encargó de “cargar” a su hogar durante más de 10 años.