La joven artista Claire Delic se presenta ante el mundo musical con un ambicioso proyecto. En su debut, 12 Plagios, no sólo se asume como heredera de una tradición centenaria de sentimiento y melodía sino también como el futuro brillante de la música latinoamericana.
En 12 Plagios, Claire refleja todo su rango artístico, tanto su impresionante capacidad vocal así como su habilidad de involucrar emocionalmente al escucha. El álbum es una colección que remite a lo que hace de la canción en español una de las más bellas y expresivas del mundo, llena de melancolía y matices. Con arreglos que hacen resaltar su voz gracias a la presencia de piano, cuerdas y pocos elementos más, canciones popularizadas por artistas como Fito Páez, Mecano, Joaquín Sabina, Ruben Blades y más, son interpretadas por Claire para contar su propia historia, los sufrimientos que ella ha vivido por el desplazamiento y la falta de comprensión en un mundo en constante cambio; así como encontrarse a ella misma a través de las lenguas que fue aprendiendo y haciendo suyas.
Calire Delić le pone su voz a canciones de Fito Páez, Joaquín Sabina y más
Claire tiene una visión clara que refleja en 12 Plagios. Según la cantante, existe un vacío en la industria en la que los intérpretes se niegan a sus sentimientos. Los artistas ya no arriesgan emocionalmente como antes, por lo que quisiera recordar cómo es la música con sentimiento. “[Estamos] a la orilla de la realidad” dice Claire. “Estamos sacrificando nuestro idioma y este proyecto es esencial por esa carencia”.
“Tenía tantos miedos que me gasté la mitad de mi tiempo inventando estados de ánimo para que no se me notara”, cuenta la cantante. Para Claire, la voz humana es un instrumento muy complejo que refleja perfecto los estados emocionales; si hay algún bloqueo emocional, eso puede impedir su expresión total, pero a la vez, al estar en un espacio sentimental ideal, sus vivencias se expresan a la perfección a través de ella. Esto la hace perfecta para hacer 12 Plagios, su carta de presentación.
12 Plagios nace de su gusto por interpretar pero hay mucho más detrás de esa inspiración. El proyecto le permitió intimar con las canciones y hacerlas propias gracias a sus vivencias, inyectándoles una emoción única que nadie más les podría dar. Estas canciones le dan una representación latinoamericana, no sólo del canon sino también de la identidad propia de Claire. En sus palabras, “quería abrir el panorama y traer lo que hace sentir al artista y al público”. Estos son artistas que la inspiraron a ser la artista que es ahora, encaminado a través de su influencia inherente de soul/R&B para expandir esta música; sin embargo, Claire no tiene influencias racionales, ya que, según ella, “el corazón es el que realmente canta”. Se reflejan emociones y preguntas para vivir su vida y su interpretación le ayuda a resolver lo que significan todas estas emociones.
Con aspiraciones a llegar a cada esquina del mundo y compartir sus sentimientos con todos, Claire Delic demuestra que aunque este disco sea por primera vez la carta con la que se quiere dar a conocer a lo largo y ancho del espectro musical, tiene muy claro quien es y lo que quiere lograr.
A sus 29 años de edad, caben más de una vida con las vivencias que ha tenido, algo que acentúa la intensidad característica con la que canta. Nacida en Holanda, Claire se crió en el campo, rodeada de la naturaleza y la simpleza de la vida, algo que continuó cuando su familia se mudó a Costa Rica. Creció con mucha música en casa gracias a su madre quien inculcó el amor a esta en Claire, escuchando todo desde música clásica hasta el R&B de los ‘60s mientras que su papá, profesor de profesión, estuvo involucrado en la escena punk en su juventud. Tras varios años de trabajar con equipos que no sabían qué hacer con ella, muchas promesas que desembocaban en nada en concreto y muchos obstáculos que tuvo que vencer, encontró su camino.