Por amor uno puede perder la cabeza e incluso tomar decisiones de las que luego podría llegar a arrepentirse. Por ese "mal" del que nadie escapa, varios hombres han tomado rumbos impensados que han cambiado la historia de forma permanente. Yoko Ono fue señalada durante varias décadas como la mujer que separó a The Beatles, ya que los integrantes de la banda sentían que la artista influía de una forma enfermiza en las opiniones de John Lennon. No sólo en cuestiones de su día a día y "vida personal", sino también en temáticas relacionadas al grupo.
La historia se repite -dicen- y ahora finalmente pasó lo que muchos especulaban y temían que pase: el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle renunciaron a la Corona Británica. Pero, ¿qué fue lo que llevó a uno de los hombres más influyentes del mundo a tomar semejante riesgo? Acaso, ¿fue por amor?
Esta renuncia representa un golpe durísimo tanto para Isabel II -quien no se lo ha tomado del todo bien- como para los demás miembros de la familia real. No bastó ni medio segundo para que desde el círculo rojo de Buckingham señalaran a la ex actriz de Suits como la principal responsable de esta polémica y controversial decisión.
Como era de esperarse, se generó un gran revuelo tras esta medida de los Sussex. "Su Majestad" puso el grito en el cielo, aunque intentó tapar su desilusión con un breve comunicado que no convenció a nadie y en el que fue "políticamente correcta" al no manifestar su enojo de forma directa. Eso sí, sus palabras lejos de reflejar total apoyo, mostraron desconcierto. Si bien en los pasillos del Palacio "el cotilleo" resonaba con fuerza, nadie hubiese imaginado que los papás de Archie tendrían el valor de finalmente renunciar a sus obligaciones y privilegios como miembros de la realeza.
Ahora comienza una nueva etapa para los "ex" duques de Sussex; la de su vida como "plebeyos" repartida entre Londres y Estados Unidos. No sin antes ser víctimas del escarnio público, como están acostumbrados desde los inicios de su relación. Es que Meghan -oh, querida Meghan- viene a representar todo aquello que le molesta a parte de la sociedad conservadora británica: es una mujer empoderada, liberal y mestiza. Un "combo" que, en otra época, hubiera sido impensado que lograra mezclarse con gente de la alta alcurnia y linaje. Como si todo esto fuera poco, es quien logra que la "joya" de la Corona se retire de forma permanente de sus tareas como heredero al trono. Sí, ¡Markle se salió con la suya!
Quedará sólo en el inconsciente del príncipe Harry los verdaderos motivos por los que decidió alejarse de su familia y las obligaciones como príncipe. Pero todo indicaría que el amor que siente por su mujer y su pequeño hijo sería más fuerte que sus ganas de someterse a una vida llena de sacrificios y críticas. Punto que lo acerca de lleno a su fallecida madre, Diana de Gales, quien también le ha dado más de un dolor de cabeza a su suegra Isabel.
Es menester resaltar también que los intentos desmedidos de Harry por proteger a su esposa de los "constantes ataques de la prensa" no tuvieron los resultados esperados, pues después de todo Meghan vuelve a ser víctima del odio social al ser señalada como culpable de este giro inesperado.
Con la renuncia llegó el escándalo y a su vez, la grieta entre Harry y su hermano William parece no tener vuelta atrás. Grieta de la que Markle también sería culpable, ya que los hijos de Lady Di no lograrían ponerse de acuerdo sobre "los buenos tratos" para con la joven estadounidense.
¿Por qué? Según dicen las malas lenguas Harry no estaría muy conforme con como su cuñada, Kate Middleton, trata a Meghan. Es por eso que infinidades de veces ha intercedido y hablado con su par para que el vínculo entre las mujeres sea un poco más cordial. Charlas inútiles, ya que hay quienes dicen que esto no ha hecho más que empeorar las cosas y hacerlas más tirantes. Por otro lado, los testimonios de los mejores amigos de Harry tampoco parecen sumar al prestigio de Markle ya que según ellos, es quién habría logrado separarlo por completo del grupo.
"Divide y reinarás" dice el dicho; esta parecería ser la estrategia de la ex actriz desde un inicio.Y a su manera, Meghan Markle se convirtió en una reina: libre de poder elegir qué tipo de vida llevará de ahora en más con su familia y con el respaldo de saber que si "las cosas no resultan" hay tiempo de volver a ampararse en la familia de la que hizo que su marido huyera. Después de todo, no hay mal que dure cien años ni familia que no perdone un desliz. Aunque este parece ser el caso de los deslices que serán difíciles de olvidar, querido Harry.