Cómo Meghan Markle ha criado a sus hijos fuera de la monarquía británica

Desde que Meghan Markle y el príncipe Harry dieron un paso al costado de la familia real británica, su vida cambió por completo. Con un enfoque más personal e independiente, la pareja construyó un nuevo hogar en California donde crían a sus hijos, Archie y Lilibet, lejos de los estrictos protocolos de la realeza.

Si bien Meghan había hablado poco sobre su rol como madre, en 2024 brindó una entrevista en donde reveló detalles de su maternidad, destacando la importancia de criar niños seguros de sí mismos y con valores sólidos. “Ser madre es un sueño hecho realidad”, dijo la duquesa.

En el marco del foro Women in Leadership, en el que participaron mujeres influyentes del ámbito político, empresarial y cultural de Nigeria, Meghan compartió una faceta poco conocida de su vida. “Soy muy afortunada de tener dos niños preciosos, sanos y muy habladores”, expresó la duquesa. De hecho, la exactriz reveló que Archie y Lilibet son “pequeños conversadores”, una característica que, según ella, los hace destacar a tan corta edad.

Este rasgo no sorprende, ya que Meghan y Harry eligieron por una crianza basada en la libre expresión, fomentando que sus hijos puedan compartir sus pensamientos y emociones sin restricciones. A diferencia del estricto protocolo que rodea a los niños de la realeza, Archie y Lilibet están creciendo en un ambiente donde se promueve la comunicación abierta y el desarrollo de su identidad individual.

El desafío de encontrar el equilibrio entre la maternidad y la carrera

Uno de los temas más relevantes que Meghan abordó durante su discurso fue la lucha constante de las mujeres por encontrar un balance entre la maternidad y el éxito profesional. Recordó que, en sus inicios como actriz, su mentora Bonnie Hammer le advirtió que nunca encontraría un equilibrio perfecto entre ambas cosas.

Sin embargo, con la llegada de sus hijos y el giro que dio su vida tras su salida de la monarquía, la esposa del príncipe Harry desarrolló su propia visión sobre este tema. “El equilibrio va cambiando con el tiempo. Lo que funcionaba hace unos años ya no es lo mismo hoy”, reflexionó.

Para Meghan, la clave es adaptarse a las circunstancias y entender que, aunque no siempre pueda estar en todos los momentos, lo más importante es brindarle valores sólidos en sus hijos. A diferencia de los hijos de William y Kate, que crecen bajo las estrictas reglas de la Casa de Windsor, Archie y Lilibet llevan una vida mucho más libre en Montecito, California. Sin apariciones públicas regulares ni compromisos reales, los pequeños tienen la oportunidad de crecer como cualquier otro niño.

VO