Las diferencias en el estilo de vida entre Meghan Markle y Kate Middleton

La relación entre Meghan Markle y Kate Middleton estuvo en boca de todos desde el comienzo. Desde las constantes comparaciones hasta el quiebre definitivo de su vínculo, la duquesa de Sussex y la princesa de Gales estuvieron enfrentadas en distintos aspectos de su vida.

Si bien ambas comparten un título nobiliario y el papel de esposas de príncipes, sus diferencias en estilo de vida, maternidad y apariciones públicas marcaron una clara brecha entre ellas.

Uno de los puntos más evidentes en los que Meghan y Kate tomaron caminos opuestos es en la crianza de sus hijos. Durante los dos primeros meses de vida de Archie, Meghan y Harry decidieron mantenerlo completamente alejado de la prensa y la opinión pública, priorizando su privacidad. En contraste, Kate y el príncipe William siguieron la tradición de presentar a sus hijos poco después de su nacimiento, como ocurrió con el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis.

Meghan Markle y Kate Middeton: dos estilos bien marcados

Más allá de su visión sobre la privacidad, la duquesa y la princesa de gales mantienen una gran diferencia en su estilo. Ambas tienen una forma muy distinta de presentarse en eventos públicos, reflejando así su personalidad y enfoque dentro de la realeza.

Kate Middleton suele apostar por prendas de diseñadores británicos que mantienen la tradición de la realeza con un estilo clásico y atemporal, con vestidos que resaltan su elegancia sin perder la comodidad necesaria para una salida familiar.

Por su parte, Meghan Markle refleja su gusto por la moda moderna y su preferencia por piezas más audaces, incluso en eventos informales, utilizando colores y estampados que captan la atención.

De esta manera, las diferencias entre ambas figuras son bien marcadas e indica el rol que ambas cumplen dentro del mundo royal. Mientras que Middleton representa el protocolo real con un estilo más tradicional y reservado, Markle construyó una imagen más independiente y vanguardista, desafiando las normas de la monarquía británica de la que se alejó cuando junto al príncipe Harry decidieron terminar con su servicio a la Corona y mudarse a los Estados Unidos.

A pesar de sus caminos divergentes, ambas mujeres continúan siendo personalidades influyentes, cada una a su manera. Kate, como futura reina consorte, y Meghan, como una figura mediática global que logró capitalizar su notoriedad para impulsar causas y proyectos personales como las producciones que realizó para Netflix y otras plataformas de entretenimiento en donde deja ver su estilo de vida.

VO