Cuál es la enfermedad que aqueja a Juan Carlos I y que preocupa a su familia

La relación entre la Infanta Elena y su padre, el rey emérito Juan Carlos I, atraviesa un momento de extrema cercanía, pero también de profunda preocupación. La hija mayor del rey retirado está convencida de que el mayor problema de su padre no es su salud física ni el desgaste que provocó su exilio en Abu Dabi, sino un “mal sin cura” que lo persigue desde hace décadas: su debilidad por el amor, en especial por una mujer que marcó su historia sentimental y lo dejó, según sus allegados, emocionalmente devastado: Corinna Larsen.

En los últimos cinco años, Elena viajó más de 60 veces a Abu Dabi para visitar al exmonarca, en un intento por acompañarlo, contenerlo y, según fuentes cercanas, alejarlo de las tentaciones del pasado, entre las que se encuentran el recuerdo de Corinna.

Un historial amoroso lleno de excesos

Juan Carlos I fue célebre, dentro y fuera de palacio, por sus múltiples relaciones extramatrimoniales. Se estima que mantuvo relaciones con más de 5.000 mujeres, muchas de ellas prostitutas de lujo, y que incluso financió algunas de esas aventuras con fondos públicos, un hecho que generó un enorme escándalo en su país. A lo largo de su vida, fue vinculado sentimentalmente a figuras como Bárbara Rey, Marta Gayà y, por supuesto, Corinna Larsen, la empresaria alemana con quien tuvo una relación tan intensa como turbulenta.

Con Corinna, incluso, llegó a considerar divorciarse oficialmente de la reina Sofía para formalizar la relación, algo que nunca ocurrió pero que dejó secuelas tanto en la vida familiar como en su imagen pública. El vínculo terminó con juicios millonarios y una distancia que parecía definitiva. Sin embargo, el rey emérito nunca logró desprenderse emocionalmente de Larsen.

Aunque Corinna se distanció completamente de Juan Carlos tras su escandalosa ruptura y posterior conflicto legal, el rey emérito volvió a presentarse ante los tribunales en una nueva demanda que, según personas del entorno, tiene por objetivo reencontrarse con ella. “Su deseo secreto es que Corinna aparezca y así poder hablarle por última vez”, aseguran quienes lo conocen.

La infanta Elena está al tanto de todo. Sabe que su padre sigue enamorado y teme que este nuevo intento de reencuentro con Corinna lo lleve otra vez por un camino de sufrimiento, en especial dado su delicado estado de salud.

Mientras tanto, Juan Carlos I mantiene una relación con Marta Gayà, una figura discreta que lo viene acompañando en los últimos años, especialmente desde su autoexilio en Emiratos Árabes Unidos. Según la experta en realeza,Pilar Eyre, Gayà es “la compañera perfecta” para el rey en este momento de su vida, aceptando estar en un segundo plano.