María Ocaña, la mujer que durante poco más de un año fue mano derecha de la reina Letizia, decidió dejar su cargo como jefa de la Secretaría de la Reina. Esta decisión resultó inesperada, para el entorno de la monarca y, según fuentes cercanas, se dio por motivos personales.
Ocaña se había convertido en una figura clave en la estructura de Zarzuela desde su llegada, el 30 de abril de 2024, cuando asumió una tarea histórica: fue la primera mujer y civil en ocupar ese puesto, reemplazando al veterano José Manuel Zuleta y Alejandro, quien lo había ejercido durante una década, desde la proclamación de Felipe VI. Su nombramiento se enmarcaba en el proceso de renovación institucional promovido por Camilo Villarino, nuevo jefe de la Casa del Rey.
Desde su llegada, María Ocaña no solo se encargó de organizar los actos oficiales de la reina y coordinar la agenda de la infanta Sofía, sino que también se transformó en alguien de absoluta confianza para Letizia. Su rol trascendió lo administrativo y se convirtió en el de una compañera cercana, presente en cada paso de la reina, tanto en actos públicos como en gestos cotidianos.
Quién es María Ocaña: una vida discreta dedicada al trabajo
Nacida en Madrid el 29 de abril de 1973, María Ocaña se dedicó a ser abogada del Estado, título que consiguió en 2003 tras recibirse en Derecho por la Universidad Complutense. Comenzó su trayectoria en Zamora, y luego pasó por distintos puestos clave en el Ministerio de Agricultura, donde trabajó durante más de diez años.

En 2016 asumió la jefatura de la Abogacía del Estado ante los Juzgados Centrales de lo Contencioso-Administrativo, y entre 2018 y 2020 fue subsecretaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Su último destino antes de integrarse a la Casa del Rey fue el Ministerio de Educación, donde lideraba el equipo jurídico como jefa de la Abogacía del Estado. En los círculos profesionales es reconocida como una mujer “trabajadora incansable, con carácter firme y gran capacidad resolutiva”.
Alejada del foco mediático, María Ocaña mantuvo una vida discreta, centrada en su familia. Está casada con el economista Álvaro Sanmartín Antelo, actual director de AMCHOR Investment Strategies, con quien tiene tres hijas. Pese a su altísimo perfil profesional, nunca buscó protagonismo. Su trabajo en Zarzuela fue silencioso, pero profundamente valorado y, sin dudas, dejará un vacío imposible de llenar para la reina Letizia.

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