La monarquía británica es sinónimo de historia, tradición y protocolo. Cada miembro de la familia real ostenta títulos que no solo reflejan su linaje, sino también su función dentro de la institución. En este contexto, la princesa Charlotte, hija del príncipe Guillermo y Kate Middleton, está destinada a recibir un título de gran relevancia cuando su padre ascienda al trono.
Desde su nacimiento el 2 de mayo de 2015, Charlotte Elizabeth Diana ocupa el tercer lugar en la línea de sucesión al trono británico, después de su padre y su hermano mayor, el príncipe George. Actualmente, se la conoce como la princesa Charlotte de Gales, título que adoptó tras el nombramiento de Guillermo como príncipe de Gales. Sin embargo, cuando el primogénito de Lady Di sea coronado rey, su hija podrá recibir un título reservado a un selecto grupo de mujeres en la historia británica: el de princesa real.
Este título, que se otorga a la hija mayor del monarca reinante, no se transmite automáticamente, sino que debe ser concedido por el soberano en ejercicio. La actual princesa real es la princesa Ana, única hija de la reina Isabel II, quien ostenta el título desde 1987. Sin embargo, dado que Carlos III no tiene hijas, el título quedará vacante cuando la princesa Ana fallezca, abriendo la posibilidad de que Charlotte lo reciba en el futuro.
Por qué es tan importante el título que podría recibir la princesa Charlotte
Desde su creación en el siglo XVII, solo siete mujeres han llevado el título de princesa real. La primera en ostentarlo fue la princesa Mary, hija del rey Carlos I, y con el paso del tiempo lo han portado figuras clave de la realeza británica como la princesa Louisa Maria, hija de Jacobo II, y la propia princesa Ana.
Este título no solo es un reconocimiento al papel de la hija mayor del monarca, sino que también simboliza su estatus dentro de la familia real y su cercanía al trono. El hecho de que el título no sea hereditario significa que la princesa Charlotte solo podrá recibirlo si su padre, una vez convertido en rey, decide otorgárselo formalmente. Es un gesto de gran importancia dentro de la estructura jerárquica de la realeza británica y una muestra del rol que la joven princesa podría desempeñar en el futuro.
La transición de la monarquía británica con el eventual reinado de Guillermo traerá consigo una reorganización de títulos para sus hijos. El príncipe George será designado como el príncipe de Gales, título reservado al heredero directo, mientras que el príncipe Louis probablemente reciba un ducado de gran relevancia. Charlotte, por su parte, consolidará su posición dentro de la familia real con un título que la distinguirá entre las princesas de la historia británica.
VO

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