¿Qué pasa si la princesa Leonor no quiere ser reina?

Aunque parezca una fantasía lejana, la posibilidad de que la princesa Leonor decida declinar el trono de España existe. Y no sería la primera vez que un heredero renuncia a su destino real. En otras casas europeas ocurrió, como en el caso del rey Eduardo VIII de Inglaterra y generó que asuma al trono su hermano, Jorge VI, padre de la reina Isabel II. De hecho, en la jurisdicción española, la propia Constitución contempla un protocolo legal para una eventual abdicación o renuncia.

El artículo 57 de la Constitución establece que las renuncias y cualquier duda en el orden de sucesión deben resolverse a través de una ley orgánica. Este mecanismo, que fue aplicado por última vez con la abdicación de Juan Carlos I, permitiría regular la salida de Leonor del camino al trono y establecer el nuevo orden sucesorio. Y en ese caso, todas las miradas se posarían sobre su hermana menor, la infanta Sofía.

La sucesión posible: ¿la infanta Sofía podría ser reina?

Si Leonor renunciara a la Corona, el relevo natural sería Sofía. La segunda hija de Felipe VI y Letizia ocuparía su lugar como heredera directa. La línea sucesoria, basada en el principio de primogenitura, no excluye a las mujeres, pero mantiene una preferencia histórica por los varones en igualdad de condiciones. Esto significa que, si Sofía tampoco quisiera aceptar el trono, la sucesión seguiría con la infanta Elena, hermana del actual Rey, y, eventualmente, con su hijo Froilán.

En este punto, muchos tienen sus dudas, ya que la sola idea de que Froilán pueda ascender al trono genera incomodidad incluso entre los sectores más tradicionalistas debido a las múltiples polémicas en las que se vio envuelto.

La monarquía española viene apostando fuertemente a la figura de la princesa Leonor: su imagen fresca, su educación impecable, su desenvoltura pública y su carisma juvenil se han convertido en los principales atractivos. Pero no debemos olvidar que, detrás del protocolo y los vestidos de gala, hay una joven que puede tener sueños propios y derecho a elegir su destino.

Si alguna vez decidiera no ser Reina, Leonor estaría ejerciendo su libertad, aunque sin dudas una posible abdicación podría causar que la monarquía española se tambalee hasta sus cimientos, provocando una fuerte crisis y cuestiones sobre la legitimidad de los reyes dentro de la soberanía de un país.

VO