La Semana Santa, una época tradicionalmente dedicada a la unión familiar y a la exposición pública de la realeza española en actos religiosos, este año estuvo marcada por el silencio, la ausencia y un conflicto que amenaza con tensar aún más las relaciones dentro del Palacio de la Zarzuela. La gran protagonista de esta crisis interna es, nada más y nada menos, que la princesa Leonor, quien se encuentra en plena formación militar a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano.
Felipe VI y Letizia vienen teniendo días cargados de desacuerdos, discusiones y preocupación. Según versiones extraoficiales, la princesa habría estado a punto de abandonar la travesía naval por una combinación de factores físicos, emocionales y de exposición mediática que no pasaron desapercibidos para su madre, quien busca que la joven termine con este viaje formativo y regrese a España
Este año, ni los reyes, ni la infanta Sofía participaron de ninguna de las actividades religiosas o institucionales que suelen caracterizar estas fechas. La ausencia fue tan evidente como elocuente, y aunque la versión oficial apunta a la agenda militar de Leonor como motivo principal, lo cierto es que se habla de un conflicto interno que escaló justo en estos días.
Letizia estaría atravesando uno de los momentos más críticos desde que Leonor inició su formación castrense. Aunque siempre apoyó públicamente la preparación de su hija, en privado habría manifestado reiteradas dudas, especialmente ante las exigencias físicas y emocionales del entrenamiento naval.
En las últimas semanas, fuentes cercanas aseguraron que Leonor habría sufrido descompensaciones, mareos, vómitos y otros problemas de adaptación al buque, lo que llevó a Letizia a pedir su regreso a casa antes de lo previsto.
El punto de quiebre: las imágenes filtradas y la presión de Letizia
Como si la preocupación por la salud de su hija no fuese suficiente, la filtración de imágenes de Leonor durante su estancia en puertos internacionales encendió las alarmas de la reina. En especial, una foto en la que se ve a la princesa en bikini mientras descansaba en cubierta habría desatado la furia de Letizia, quien considera que se violó la privacidad de la joven heredera.
Este hecho fue el detonante de un pedido urgente por parte de Letizia: sacar a Leonor del Elcano y traerla de regreso a España de forma “discreta” antes del cumpleaños número 18 de la infanta Sofía. Su argumento no era solo médico o emocional, también institucional: quería que su hija estuviera presente en un momento clave para la familia.
Pero la respuesta de Felipe VI fue tajante. Para el monarca, permitir que su hija abandone la travesía antes de tiempo sería una señal de debilidad. En su visión, Leonor debe demostrar entereza, compromiso y fortaleza, cualidades imprescindibles para una futura reina. Y a pesar de la presión interna, se mantuvo firme en su postura: Leonor terminará su formación naval tal como está previsto.
VO

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