La tranquilidad académica de la familia real española se ve alterada por una situación inesperada: Irene Urdangarin, hija menor de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, está atravesando un momento crítico en la prestigiosa Universidad de Oxford. Según trascendió en medios españoles, la joven estaría en riesgo de ser echada de la institución por bajo rendimiento y problemas de conducta.
Con 20 años recién cumplidos, Irene comenzó sus estudios universitarios en el Reino Unido tras un intento fallido de ingresar a un internado en Lausana, Suiza. El ingreso a Oxford fue sin una clara vocación académica, pero alentada a iniciar la carrera de Gestión de Eventos con el respaldo económico de su entorno familiar.

Quieren echar a Irene Urdangarin de Oxford: qué pasó
Desde su llegada a Inglaterra, Irene Urdangarin acumuló reiteradas advertencias por parte de Oxford. Su rendimiento académico fue insuficiente, con exámenes desaprobados y una actitud que generó preocupación en los responsables del centro.
Además de las notas bajas, se le atribuyen faltas frecuentes a clase y una vida social muy activa que no se ajusta al perfil esperado por la universidad. Según fuentes cercanas, las autoridades universitarias le habrían comunicado a la infanta Cristina que, en caso de no mejorar su desempeño en los exámenes finales de junio, su hija podría ser echada.
La infanta Cristina, atenta a la situación, habría viajado en varias ocasiones a Londres para hablar personalmente con su hija y remarcar la importancia de los estudios. Según fuentes cercanas, le pidió enfocarse en la recta final del curso, ya que en septiembre la universidad decidirá si puede continuar o no.

Por otro lado, la situación académica de Irene no es el único motivo de preocupación en su familia. Su relación sentimental con Juan Urquijo, hijo del exmarqués de Mondéjar, generó ciertas tensiones, ya que se rumorea que la joven desea abandonar sus estudios para instalarse en Madrid junto a él.
Cabe recordar que los estudios en Oxford representan una inversión de alrededor de 40 mil euros anuales que hasta ahora fueron cubiertos por el rey emérito Juan Carlos I, abuelo de la joven heredera. La familia esperaba que Irene se encontrara con una experiencia académica sólida, pero los resultados, hasta ahora, no fueron alentadores.

Irene Urdangarin se encuentra ante un momento clave y su permanencia en Oxford depende directamente de su rendimiento en los exámenes de este mes. Si no consigue mejorar, la posibilidad de que la universidad decida echarla ya no será un simple rumor y se convertirá en una realidad.
MVB