viernes 30 de mayo del 2025
REALEZA Ayer 13:57

Iñaki echó a Irene Urdangarin y es un escándalo: el verdadero motivo

La joven mantiene una tensa relación con su padre que acabó de la peor manera.

Iñaki Urdangarin, Irene Urdangarin
Iñaki Urdangarin, Irene Urdangarin | Archivo

Lo que parecía una convivencia tolerable terminó en una decisión tajante: Iñaki Urdangarin, exduque de Palma y exyerno del rey emérito Juan Carlos, le pidió a su hija menor, Irene, que se fuera de su casa. El motivo: una serie de fuertes insultos dirigidos a su actual pareja, Ainhoa Armentia, y a los hijos de ella, que marcaron un antes y un después en la ya desgastada relación padre-hija.

A punto de cumplir cuatro años de relación con Armentia, Urdangarin dejó claro que su vínculo con la excompañera del estudio jurídico donde trabaja no es pasajero. Contra todo pronóstico, la relación resistió la presión mediática, el escándalo del caso Nóos, una condena cumplida en la cárcel de Brieva y una separación que sacudió los cimientos de la familia Borbón. Hoy, Iñaki apuesta a una vida distinta en Vitoria, lejos del protocolo real y más cerca de su nueva pareja. Sin embargo, este nuevo capítulo en su vida parece haber abierto heridas irreparables con su hija menor.

La crisis de Irene con Iñaki Urdangarin

Desde la separación de sus padres, Irene Urdangarin tomó partido por su madre, la infanta Cristina, con quien vive y comparte un fuerte lazo emocional. La joven, que se ha mantenido fuera del foco público, no oculta su decepción con su padre, a quien considera responsable directo del quiebre familiar. Según fuentes cercanas, Irene reprocha no solo la infidelidad de Iñaki sino la forma en la que gestionó la ruptura, a su entender “cobarde y dolorosa”.

El punto de quiebre ocurrió durante un encuentro reciente en el que Irene no disimuló su desprecio por Ainhoa. De acuerdo con medios españoles, la joven se refirió a la pareja de su padre con calificativos como “muerta de hambre”, “pelandrusca” y “aprovechada”. Pero la situación escaló cuando también incluyó a los hijos de Armentia en sus críticas, lo que desató la furia de Urdangarin. Fue entonces cuando tomó una decisión drástica: pedirle a su hija que se retirara de su casa.

Para muchos, la actitud de Irene puede parecer extrema, pero quienes conocen el trasfondo familiar aseguran que sus palabras no fueron fruto de un arrebato. La joven viene acumulando frustración y dolor desde hace años, sintiéndose traicionada por un padre que, según su visión, destruyó el hogar que compartían. La presencia de Armentia solo intensificó esa herida, y cada aparición pública o foto en medios reforzó en Irene la idea de una traición prolongada.

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