La princesa Beatriz de York está embarcada en un proyecto concientizador sobre la dislexia, un trastorno que ella padece desde niña y que le fue diagnosticado a los 7 años.
La royal de 32 años, quien contrajo matrimonio a mediados del año pasado con Edoardo Mapelli, es una activista sobre la causa de la dislexia y, con el apoyo de la corona, implementa diferentes acciones para hacer conocer a la población acerca de este trastorno.
La hija de Sarah Ferguson formó parte del libro para niños "Xtraordinay People" de la fundación Made by Dislexia y, lejos de victimizarse por el trastorno que la acompaña desde niña, Beatriz se refiere al tema con una naturalidad sorprendente y en ese sentido, dejó un mensaje: "los niños disléxicos también pueden aprovechar sus fortalezas disléxicas".
Empoderada, no dudó en grabar un video en el se refiere a su padecimiento: "Soy Beatriz, lo que seguramente no saben es que tengo dislexia, algo que fue un poco difícil mientras estudiaba pero gracias al apoyo recibido y a mucha práctica, hoy me siento afortunada de tener dislexia".
Cuando en junio del año pasado contrajo matrimonio, la pareja decidió que a los inivtados a la boda les pedirían en vez de regalos, una donación para Big Change, la ONG que fundó para concientizar sobre el tema. Además forma parte de otras ONG y fue la primera persona de la corona británica en organizar un triatlón para recaudar dinero para esta asociación.
"Espero que en el futuro podamos lograr que no importe si tienes o no tienes dislexia y que la escuela sea un ámbito seguro para que la gente prospere más allá de los exámenes".
Qué es la dislexia, el trastorno que padece Beatriz de York
Conforme a estudios científicos, la dislexia es un trastorno de aprendizaje que genera dificultad para leer. Las personas que padecen dislexia tienen una inteligencia normal, pueden ser excelentes alumnos y desarrollarse normalmente en la vida.
Pero el apoyo emocional y la estimulación con tratamientos es de suma importancia. Los expertos en el tema aseguran que la dislexia no tiene cura aunque se puede mejorar notablemente.