Pese al rol que ocupaba en la familia real británica, la imagen de Felipe de Edimburgo generaba amores y odios. Es que siempre fue un hombre que se mostró como una persona muy controvertida por sus dichos y por sus hechos. A lo largo de sus 99 años, tuvo un comportamiento público muy criticado y no son pocas las anécdotas que se recuerdan de él; incluso una de las historias incluye a la famosa Madonna.
En un acto en el que se celebraba el aniversario de la Batalla de Inglaterra, le pidió a los fotógrafos que se apuren con su trabajo: "Sacá ya la jodida foto", exigió con su dedo amenazante. Por otro lado, en una visita oficial al caribe, le dijo a una enfermera: "Ustedes tienen mosquitos, yo tengo a la prensa". También dijo que le encantaría ir a Rusia "Aunque esos bastardos mataron a toda mi familia".
Cuando Madonna fue elegida para cantar en un evento al que iría Philip, no dudó en manifestar: "Necesitaremos tapones para los oídos". Mientras que a Elton John, le preguntó "¿Ese horrible coche es suyo?" y tampoco dudó en preguntarle a Tom Jones si se hacía gárgaras con guijarros.
Tampoco se cayó la boca cuando, frente a una abogada le manifestó: "Las mujeres no pueden dedicarse a trabajos relacionados con las leyes" y en esa misma ocasión aseguró que las mujeres no sabían cocinar.
Continuando con los conocidos agravios de Felipe de Edimburgo, también en una oportunidad, frente a una mujer de Kenia le preguntó: "Eres una mujer ¿no?". También es imposible olvidar cuando a una persona que estaba en silla de ruedas, le preguntó burlón: "¿Suelen tropezarse contigo?
Hay infinidades de anécdotas que lo pintan de cuerpo entero al señor. Una de las más recordadas fue la que, frente a un niño, éste le contó con entusiasmo que de grande quería ser astronauta y la respuesta de Felipe fue inmediata: "Tendrás que bajar de peso".