Después de más de dos años de la polémica entrevista de Meghan Markle y el príncipe Harry con Oprah Winfrey, se ha revelado la posible identidad del miembro de la Familia Real británica que hizo comentarios racistas sobre el tono de piel que tendría el primer hijo de la pareja, Archie. Sí, fue Kate Middleton.
Según el diario británico ‘The Telegraph’, Meghan Markle y el rey Carlos III intercambiaron una serie de cartas en 2021, donde la ex actriz de ‘Suits’ expresó sus preocupaciones sobre los prejuicios raciales existentes en la Casa Real.
Aunque públicamente no se ha revelado el nombre de la persona acusada de hacer comentarios racistas sobre Meghan Markle y su primogénito, todo apunta a que se trata de Kate Middleton, la esposa del príncipe Guillermo, y la gran archienemiga de Meghan Markle en el Palacio.
La noticia ha sido un shock para muchos en el Reino Unido y ha vuelto a poner en el centro del debate la cuestión del racismo en la monarquía británica. La realeza ha sido criticada por no haber tomado medidas enérgicas para abordar estas cuestiones, lo que ha llevado a algunos a argumentar que la familia real es inherentemente racista.
En su "ida y vuelta" con el rey Carlos III, Meghan Markle describió los comentarios racistas que había escuchado durante su tiempo en la Familia Real, afirmando que desde el seno familiar estaban preocupados sobre el tono de piel que tendría su hijo Archie. La noticia de que Kate Middleton podría ser la persona responsable de estos comentarios ha sido una sorpresa para muchos, dado que ella ha sido vista como una figura popular y querida dentro de la monarquía.
La respuesta del rey Carlos III a las preocupaciones de Meghan ha sido criticada por algunos e incluso catalogada como insuficiente, mientras que otros han defendido la respuesta del monarca, argumentando que es importante mantener la estabilidad dentro de la Familia Real. Sin embargo, la decisión de Meghan de no asistir a la coronación de Carlos III ha sido vista como un gesto significativo y un indicativo de la tensión que todavía existe dentro del clan.
La noticia ha generado una amplia gama de reacciones en todo el mundo, con algunos apoyando a Meghan por haber sido víctima de racismo y otros criticándola por dañar la imagen de la Familia Real.
A pesar de las críticas, Meghan ha mantenido una postura tranquila y ha declarado que nunca tuvo la intención de acusar a la Familia Real de racismo, sino que simplemente quería plantear algunos temas relacionados con los prejuicios inconscientes en la institución.
Kate Middleton es acusada de ser racista
Más allá de la polémica, la verdad es que la identidad de la persona que hizo comentarios racistas sobre el hijo de Meghan Markle y el príncipe Harry es un tema que no deja de llamar la atención en todo el mundo. Y es que, en pleno siglo XXI, el racismo sigue siendo uno de los grandes problemas a nivel global.
En este sentido, la decisión de Meghan Markle de alzar la voz y plantear sus preocupaciones sobre los prejuicios raciales dentro de la Familia Real británica es sin duda un gesto valiente y necesario. La duquesa de Sussex no solo ha tenido que enfrentar el racismo dentro de la monarquía, sino también la crítica y el acoso mediático en los medios de comunicación.
Desde que se unió a la Familia Real en 2018, Meghan ha sido objeto de una intensa cobertura mediática, con muchos medios sensacionalistas y tabloides británicos publicando noticias falsas y difamatorias sobre ella. La duquesa ha hablado en numerosas ocasiones sobre el impacto que este acoso ha tenido en su salud mental y emocional, llegando incluso a considerar el suicidio.
Por supuesto, la controversia en torno a la identidad de la persona que hizo comentarios racistas sobre el hijo de Meghan Markle y el príncipe Harry no ha hecho más que alimentar el interés de los medios de comunicación y el público en general por la vida de la pareja. Aunque Meghan y Harry han intentado mantener un perfil bajo desde su salida de la Familia Real en 2020, siguen siendo una de las parejas más populares y controvertidas del momento.
En este sentido, la decisión de Meghan y Harry de dar una entrevista con Oprah Winfrey en marzo de 2021 fue sin duda un momento clave en su carrera como miembros de la realeza y como figuras públicas. En esta entrevista, la pareja habló abiertamente sobre los desafíos y las dificultades que han enfrentado en la monarquía británica, incluyendo el racismo y la falta de apoyo por parte de la Familia Real.
La entrevista generó un gran revuelo en el Reino Unido y en todo el mundo, con muchos medios y comentaristas criticando a la pareja por ser desleales a la Corona y por exponer su vida privada en público. Sin embargo, también hubo muchos que defendieron a Meghan y Harry por alzar la voz y plantear cuestiones importantes sobre la monarquía y la sociedad británica en general.
En última instancia, la identidad de la persona que hizo comentarios racistas sobre el hijo de Meghan Markle y el príncipe Harry es solo una pieza más en la compleja y controvertida historia de esta pareja en la Familia Real británica. Sin embargo, es un recordatorio de que el racismo sigue siendo un problema muy real en todo el mundo, y de que todavía hay mucho trabajo por hacer para lograr la igualdad y la justicia para todas las personas, independientemente de su origen o color de piel.
En pocas palabras, Kate Middleton es solo un pilar en un sistema racista que urge un cambio. Meghan Markle y el príncipe Harry están trabajando arduamente para que esto ocurra: sus gestos hablan por sí solos.