Instalados en Los Ángeles, Estados Unidos, y tras terminar con sus responsabilidades con la Realeza británica, Meghan Markle y el príncipe Harry dieron un paso más para frenar el asedio mediático al que son sometidos. A través de una carta enviada a los tabloides Daily Mail, Express', Mirror y The Sun, los duques de Sussex explican que no habrá ningún tipo de corroboración para sus periodistas, es decir, las llamadas para confirmar las diferentes informaciones que llegan a la redacción no serán ni respondidas ni devueltas.
“Es gravemente preocupante que una parte influyente de los medios de comunicación durante muchos años, haya tratado de aislarse, de asumir la responsabilidad de lo que publican, incluso cuando saben que será distorsionado, falseado o será invasivo más allá de lo razonable”, se asegura en el comunicado. “Cuando el poder se ejerce sin responsabilidad, la confianza que todos depositamos en esta industria tan necesaria se degrada”, agregan.
“El duque y la duquesa de Sussex han visto cómo sus vidas se rompen sin ninguna buena razón, solo por el hecho de que los rumores aumentan los ingresos de publicidad. Dicho esto, tenga en cuenta que no se involucrarán más con su medio. No habrá colaboración ni compromiso. Esta es también una política que se está instalando en su equipo de comunicación con el fin de protegerlos”, continúa su carta.
"El duque y la duquesa de Sussex están ansiosos por trabajar con periodistas y organizaciones de medios de todo el mundo, interactuando con la prensa de base, los medios regionales y locales y los periodistas jóvenes y prometedores, para destacar problemas y causas que desesperadamente necesitan reconocimiento", finalizan en la misiva.