Lejos de quedarse callado, el Príncipe Harry decidió hacerle frente a las críticas por el uso de un jet privado que se contradice con sus ideales de hacerle frente al cambio climático.
Recién llegado de vacaciones, junto a su esposa Meghan Markle y su hijo Archie, el duque de Sussex brindó una conferencia a en Ámsterdam, a donde llegó en un vuelo comercial. En un evento ideado por una iniciativa global llamada Travalyst, el hermano del Principe William aseguró: "Nuestro objetivo es encender la chispa de un movimiento que transforme el futuro de los viajes, situando a las comunidades en el corazón de las soluciones".
Sobre la relación entre la sostenibilidad y su día a día, el príncipe dijo que "no podemos hacerlo todo, pero podemos hacerlo mejor". En ese momento, Harry debió profundizar en el tema que lo tiene en el ojo de la tormenta: "Nadie es perfecto", dijo recordando que casi el 90% de los vuelos que hace son comerciales, si bien en ciertas ocasiones tiene que hacerlo de forma privada "para proteger a su familia".
Tras la conferencia, el heredero tiene previsto viajar a Sudáfrica, en lo que será la primera gira internacional de su hijo Archie. Así, junto a Meghan Markle y el pequeño, Harry recorrerá Malawi (donde visitará la fundación Sentebale, que continúa el legado de su madre y que fundó él mismo en 2006), Angola, Botsuana y Sudáfrica.