Flor Viterbo “Me gusta ser femme fatale”

Flor Viterbo a dos años de su debut en “Showmatch”, cuando se volvió trendic topic en Twitter y el público la bautizó como #lamorochadepelocorto, Florencia Viterbo sigue conservando el mismo look, aunque su vida nunca volvió a ser la misma. La popularidad, dice la bella bailarina y actriz, le acercó nuevas oportunidades, como probarse en la actuación, salir de gira con “El Gran Final” (musical tributo a Bob Fosse), debutar en cine y realizar una reciente participación en “Educando a Nina”, la ficción de Telefé.

“Fue muy grande la explosión en su momento…lo viví con mucho asombro porque fue tan inesperado. Siendo bailarina no era usual que me reconocieran en la calle. Quizá hoy me arrepiento de no haber aprovechado muchas de las cosas que me ofrecieron; desde campañas, desfiles, presentaciones o seminarios. Es que no lo esperaba. Lo recuerdo como algo muy positivo”, reflexiona Flor, integrante del staff de talento de “Multitalent Agency”. Sobre su corte de pelo tan característico, cuenta que ya se está empezando a aburrir y que tal vez en breve se lo deje crecer otra vez.

“Después, de mi paso por el “Bailando...” me quedó un saldo muy bueno porque me brindó muchos contactos. Me dio mucho trabajo, experiencia y oportunidades como cuando bailé con Pedro Alfonso”, afirma Viterbo, quien integró el elenco de “Peter Pan”, la obra musical que este año arrasó la taquilla durante las vacaciones de invierno. “La veta de actriz me encanta, la tengo mucho menos explorada. Creo que es algo que tiene más camino para andar que la de bailarina. Ser parte de “Peter Pan” fue muy lindo, porque hacía varios personajes: la madre de los chicos, la sirena, otro en el mundo de los indios y en el de los piratas. Durante la función me cambiaba nueve veces. Quedaba totalmente agotada”, confiesa Flor, casada desde hace seis meses con el actor y cantante Eliseo Barrionuevo, con quien se irá a Tailandia, de Luna de Miel postergada, en diciembre.

Sobre su escultural figura, reconoce no ser una mujer obsesiva en cuanto a la estética y la relación con su cuerpo. “Soy afortunada porque como un montón y no engordo. También me mantengo en forma porque me muevo mucho, entre ensayos, las clases de baile que doy en la escuela de Reina Reech o si tengo funciones, pero no estoy muy pendiente de mi peso”, afirma la bailarina, que reconoce desplegar su todo su poder de seducción sobre el escenario. “La danza despierta mi parte más sensual. Es un arma que estoy acostumbrada a usar y es difícil cuando te toca hacer una obra como “Peter Pan” que nada tiene de eso. Pero están buenos los desafíos, porque me gusta salir de la zona de confort. Tal vez por eso cuando me llamaron al año siguiente de estar en “Showmatch” para volver preferí decir que no y arriesgarme. Igual, reconozco que me encanta ser femme fatale.”